Pues si, que remedio. Las vacaciones terminaron y ha habido que volver a la vida real, lejos de casa y alejado de tantas cosas que añoro, pero aquí estamos para tirar adelante, como siempre he hecho.
Lo cierto es que, de esta nueva etapa, lo que menos me gustan son los horarios. Y es que, acostumbrado a entrar a trabajar de noche sobre las 7 o las 8 de la tarde, que aquí se comience a las doce y media, una, o dos y media como hace un par de días, es bastante duro, porque ¿duermes? ¿madrugas mucho? Yo según como me pille el día, me duermo una "siestecilla" o directamente intento levantarme lo suficientemente tarde como para no sufrir demasiado "empalme" de la noche al día, a pesar de lo cual, a veces, uno ya no sabe si va o si viene, o en qué día vive.
En fin, cosas de un oficio como cualquier otro. En verdad, aquí me lo paso fenomenal conduciendo éstas locomotoras, las 269 son muchísimo mas entretenidas de conducir que las 253, aunque en cambio éstas son muchísimo mas cómodas que las otras. Pero bueno, ¡todo no se puede pedir! Y aunque, los trayectos casi siempre son los mismos, a mí al menos hasta ahora no se me está haciendo monótono.
Y así, con la vuelta a la actividad, como quién no quiere la cosa, se han cumplido cuatro meses de mi feliz noviazgo. A pesar de lo feliz y agusto que me encuentro con Jordi, la distancia (ya que éste año ya no estudia aquí en Gerona) y lo poco que nos hemos visto en los últimos meses se me hacen bastante cuesta arriba, y no se muy bién como haremos a partir de ahora cuando él empiece la universidad en Tarragona, pero estoy seguro que, como todo, será algo que podremos salvar espero que sin dificultad.
miércoles, 29 de agosto de 2012
jueves, 9 de agosto de 2012
Qué os puedo contar que no os figuréis. La clase política en este país, no es que esté mal, está fatal: corruptos, vagos, falsos, mentirosos, ladrones... Si, es cierto, no todo el mundo es igual, pero para nuestra desgracia, las excepciones (honorables todas ellas) parecen ser la excepción que confirma la regla: raro es el lugar en el que "fulano" ha colocado a "mengano" o compran farolas a "no se quien" cuya empresa es del primo de este. Farolas, semáforos, aceras, asfaltados, edificios, lo que haga falta oiga, el ánimo de lucro que no falte.
Qué duda cabe de que, todo ésto, no es más que una cuestión cultural, lo llevamos en la sangre, nos encanta inaugurar cosas nuevas, levantar nuevas urbanizaciones, edificios, equipamientos urbanos (sin equipamiento), carreteras, metros, etc... Nos mola el derroche, el lujo de lo nuevo y cool; tirar millones y millones en obras y construcciones sin sentido no es problema para unos políticos que, mientras la bebida, las putas, y la farlopa, sigan corriendo a cuenta de los que se llevan la pasta, todo lo demás se la trae al fresco.
Pero ¡ojo!, que esta clase política no solo tiene la virtud de perderles los billetes, las mujeres y el vicio, sino que, gracias a la exquisita educación recibida desde generaciones y generaciones anteriores, esos fabulosos cargos que ostentan (gracias a que un gran número de ciudadanos les vota sin saber quién realmente ocupará esos escaños), para mas inri, son ¡hereditarios!. ¿Acaso creéis que tardaremos mucho en ver andurrear por los pasillos del congreso a algún hijo del sagrado matrimonio Aznar-Botella? Sólo hay que ver que, de vez en cuando, uno se va enterando de los pasados familiares de alguno que otro.
- Mira, ese diputado, ¿a que no sabes de quien es hijo?
- Pues ni idea
- Es el sobrino del nieto de un general de cuando gobernaba Franco.
- Y ¿cómo ha acabado aqui?
- Porque el padre es del Opus Dei y tiene mucha amistad con tal ministro, y además comparten ducha en el club de pádel. Y el padre de éste y el abuelo del chaval eran íntimos amigos, de ahí que haya echado un cable al chaval
- Un cable al cuello des echaba yo a todos
Y de ésta manera, como vulgares rumiantes, vamos a seguir comiendo años y años la misma mierda porque, aunque unos se vayan, nos van a dejar su mejor regalo, su mayor mierda, como puede ser una descendencia aún peor que ellos mismos. Y si no, he aquí el caso de la susodicha señora que da título a éste post. Y, sinceramente, puede ser ella, como podría ser el que se sienta en la silla de al lado, o en la grada de enfrente: poco importa porque la gran mayoría de señores que se sientan ahí están corruptos y corrompidos por el vicio del poder.
Y es que poco le faltó a ésta mujer para llegar al orgasmo cuando el señor presidente del gobierno anunció miseria y más miseria para la mayor parte de los ciudadanos de éste país. Ese "Que se jodan" para los parados podía haberlo sido igualmente para funcionarios, estudiantes, profesores, médicos, enfermeros, etc... porque, que se jodan todos los de abajo mientras éllos sigan chupando del bote y viéndolas venir desde su particular atalaya.
Y lo peor de todo, no es ya ésto, es que se le busque una justificación del tipo "es la bronca típica del hemiciclo", o es que se han calentado. No señores, esto no funciona así. A ustedes no se les paga ni por montar broncas, ni por insultar a nadie, y menos aún en la situación en que estamos. Pero claro, esta gente no está en política para solucionarnos a nosotros la vida, ni para hacernos mejor la existencia, ellos mismos saben y reconocen que están puestos ahí para forrarse, cueste lo que cueste y pese a quien pese.
viernes, 3 de agosto de 2012
Las vacaciones de los dos últimos años han sido un tanto extrañas para mí, porque tanto el año pasado, como éste, he podido disfrutar de un mes completo alejado del trabajo, aunque en circunstancias bien distintas
El año pasado el objetivo de mis vacaciones era dedicarme a estudiar para la oferta de empleo de Renfe, por lo que tres semanas las dediqué a ello, y la restante para las pruebas teórica y práctica en el simulador, para así no tener que depender de la bondad de mi antiguo jefe para poder labrarme un futuro mejor alejado de él. Así que, aunque tuve vacaciones, no se puede decir que las disfrutase plenamente (aunque fue en aquellos días cuando incorporé al parque móvil el 124, con lo que algo de tiempo de "diversión" tuve)
Éste año, de los treinta y cinco días de vacaciones que tenemos, veinte los he disfrutado ya, en mi casa, descansando, disfrutando de mi hogar, mi gato, mi piscina, mis trastos, y mis amigos. Entre éste periodo y el siguiente de quince días que empiezan el lunes que viene, he tenido cuatro días de trabajo (relajado, porque mis trenes estaban suprimidos) y el quinto es la jornada de huelga de hoy, que voy a secundar. Así que, aunque no esté de vacaciones, tampoco es que pueda quejarme porque llegué el lunes y me voy a volver hoy o mañana a casa, y además el tiempo libre lo he empleado en ir a la playa y un viaje ayer a Perpiñán.
De mis días anteriores de vacaciones he de destacar dos echos: el primero, la celebración de la ya "tradicional" barbacoa veraniega con mis amigos, y por otra parte la presencia la última semana de Jordi en casa. Como es tarde, se me caen los párpados, y quería hacer una actualización medianamente rápida (a la que seguirán dos estos dias de tintes mas críticos), y como además, dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo unas fotos de mis días de relax pasados.