Juntos pero no revueltos

martes, 15 de diciembre de 2009

 

El sábado fué el gran dia:



Finalmente fuimos 9 vehiculos fabricados por Siata (cuatro furgonetas Minivan, tres Formichettas, un Tarraco y un Ampurias, todos derivados del Seat 600). Nos reunimos en Torredembarra y desde allí hicimos una ruta por carreterillas comarcales hasta el Mas de la Plata, próximo a Valls. Alli fuimos a ver ésta singular estatua:



Para jóvenes y niños, es Mazinger Z, un protagonista de dibujo animado de los años 80. El constructor de la ubanización lo mandó construir como reclamo turístico tiempos ha, y desde entonces lleva allí situado, siendo ahora una auténtica atracción turistica. Tras las fotos de rigor, salimos a comer.

Durante la concentración me acompañaron un par de chicos que vinieron sin coche a la concentración, y que a su vez formábamos el grupo mas joven de todos: éramos los yogurines de la ruta. Jóvenes aunque sobradamente preparados, eso si. Pero en el mundo automovilístico, como en otros ámbitos copados por el sexo masculino, el ámbito LGBT está escasamente presente o, cuanto menos, visible. Por poner un ejemplo, en Forocoches hace poco han salido del armario dos o tres personas, no siendo muy bien recibidos por una compañia barriobajera que, aparte de "insultar" con cosas como "bujarras" y "soplanucas" (digo "insultar" porque que me digan eso a mi no me insulta: si, soy bujarra, y sí, soy un soplanucas, y a mucha honra, faltaria mas) no saben aportar nada mas al discurso conservador. Dicho todo éste tocho, vengo a decir que sí, en efecto, sólo perdiamos aceite un servidor y mi vehiculo a motor (pero mucho menos, eso si). De echo sólo pude echar el ojo a un chaval en una visita que contaré después.

Después de comer fuimos a ver las cuevas de L'Espluga de Francolí (página web, sólo en Catalán) que se vió caracterizada por el escaso interés con que la guia nos explicó la cueva, ademas de hablarnos del paleolítico y del pleistoceno como si acabásemos de salir de clase y supiéramos fehacientemente de qué epoca hablamos. Y uno, la verdad, hace ya casi diez años que terminó de estudiar, con lo que me queda todo bastante lejano. La visita fué interesante aunque, ciertamente, me quedé con ganas de explorar un poco mas en la ruta de "aventura", con traje de neopreno y todo eso.

Nos recogimos al hotel rural de Prenafeta, lugar que ya conocía de la época trabajando en Montblanc con el montaje del AVE. Todo seguía igual, los gatos en las calles, el viento gélido, y las mismas habitaciones, aunque el dueño del hotel ya no era aquel entrañable Santa Claus que, después de un mes durmiendo a diario allí, nos pidió que aflojaramos la calefacción porque le habia llegado una factura de la luz muy alta (real y literal). Después de la cena tuvimos una charla distendida sobre coches y después camita.

Tras el desayuno, salimos hacia El Vendrell, a visitar una conocida fábrica de cargadores y accesorios de baterías, que dispone de un interesante museo, que incluye el primer coche eléctrico fabricado en España en los años 60. Allí fué donde avisté a un chaval de unos veintiescasos años, medio melenitas, enfundado en unos vaqueros de pitillo y que me figuro que pertenecía a la familia de los directivos de la empresa. Lo cierto es que no le quité ojo, y él me miraba de vez en cuando también fijamente, pero no siguió la cosa mas allá de eso. Tras el flirteo de miraditas que no llevó a nada para mi desgracia, y después del tentempié en el museo, salimos a Torredembarra, donde al terminar la comida dimos por finalizado el encuentro.

Fueron dos intensos dias donde salí saturadísimo de información automovilística, tanto que tardé varios dias en digerir todos aquellos datos. Pude conocer de primera mano la historia de mi Siata, quién la tuvo, la historia de su golpe en el frontal, etc... Fueron un par de dias geniales que el año que viene no dudo que repetiré.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que chulas, quien os viera por la carretera alucinaria. hay lugares en los que hacerse visible es difícil por la situación en la que están, por eso mucha gente aun permanece en silencio.

Un besito cielo