Pues si, estamos ya casi en Navidad. Yo siempre que empiezo a ver que ponen las luces, la música, los anuncios de colonias, etc... suelo pensar "¡que exagerados! ¡Anda que no queda aún para Navidad!". Pero realmente... ¡es ya mismo! ¡Estamos a día 20!.
Así que aquí nos hemos plantado, un año mas, a punto de finiquitar 2012, un año de cambios, viajes, novedades, apreturas económicas, y sobretodo el comienzo de una nueva etapa profesional, de momento lejos de casa, pero con la satisfacción de haber logrado alcanzar una meta que, durante mi infancia o mi adolescencia, parecía inalcanzable.
Con ésta 269.752 me estrené en mi nueva etapa laboral |
Pero, ésta entrada no quería hacerla a modo de resumen del año, que lo dejaremos para mas adelante. Aunque llevaba días queriendo escribir, ha sido durante la cena cuando he recordado que, en éstas fechas, es cuando se suele extrañar a aquellas personas que ya no están, sean familiares, amigos o conocidos. Y a su vez, he recordado que la anterior entrada, recuperada de mi primer blog, hacía referencia a una angustiosa noche que pasé (y que recuerdo perfectamente como si fuera ayer) sobre la estancia en el hospital de mi abuelo, que afortunadamente salió de allí.
Evidentemente tengo fotos mucho mas modernas con mi abuelo, pero ésta es la que mas me gusta. Algún día tengo que ponérmela de perfil de facebook. |
Este extraño cúmulo de coincidencias no es, ni mas, ni menos, que una versión mas moderna de las que me ocurrieron en diciembre de 2006. Y es que, la entrada, venía motivada porque de quién me he acordado mientras cenaba es de mi amigo Manuel, que murió víctima del Sida en aquel Diciembre de 2006. Me prometí el día de su entierro (al que acudí desde Campillos hasta Astorga) que en algún aniversario de su muerte volvería a aquel cementerio a visitar su tumba, a pesar de que no soy nada dado a éste tipo de rituales ni creencias, pero siempre he pensado que es lo mínimo que se merecía. Pero lo cierto es que, desde entonces, no he vuelto por allí, y me he prometido, para el próximo año, intentar hacerlo.
Pero crecer tiene éstas cosas, hay experiencias desagradables que terminan pasando, y hay que tirar para adelante y superar estos baches. Hoy ha salido un post, mas que nostálgico, triste, pero es el estado en que nos quedamos todos siempre que recordamos a alguien que ya no está.
1 comentarios:
Cómo pasa el tiempo! 6 años ya?? Aún recuerdo un día que quedamos con Manuel en Ponferrada y cuando estaba en Lérida en la Conti.
La vida sigue y con ella, nosotros.
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