Punto de inflexión

Hace ahora seis años estaba en una situación psíquica, incluso física, muy similar a la que estoy ahora. Y ahora no estoy bien, la verdad. Estoy cansado, agotado, harto, o saturado, como se le quiera llamar. Y para colmo con casi diez kilos de mas. Vamos, como hace seis años.

Mi salida, entonces, fué tomarme un mes completo de descanso y relax, lejos de todo. Así, pedí un permiso no retribuido de veinte dias, y otros diez de vacaciones, me planifiqué un viaje y me fuí a Alemania durante diecimuchos dias. Yo solo frente a otro pais y otro idioma que desconocía (y desconozco). Dió la casualidad de que, al dia siguiente de aterrizar allí, una llamada desde Madrid cambió el rumbo de las cosas, ya que me requerían para una entrevista de trabajo gracias a la cual he llegado a donde estoy hoy en dia. Pero de eso ya hacen seis años.

Hoy, como dije arriba, me encuentro cansado e inmerso en una espiral interminable que no va a cambiar pase lo que pase, y a la que tengo que poner fin mas pronto que tarde. No sé si, como en aquella ocasión, tomarme un respiro lejos de aqui, hacer por fin el viaje a Tromso que tantos años llevo deseando, y a la vuelta empezar de cero otra vez. O tal vez aguantar un poco mas y esperar a que llegue el momento de cambiar de rumbo y de aires, no se. Lo cierto es que necesito un cambio en mi vida ya.

(Ayer ví por enésima vez Amelie y no puedo quitarme de la cabeza su banda sonora... es genial)