viernes, 15 de noviembre de 2013
No quedas mas que tú, no quedo mas que yo en este extraño salón sin nadie que nos diga donde como y cuando nos besamos. Tenía ganas ya de pasar junto a ti unos minutos soñando sin un reloj que cuente las caricias que te voy dando. Juramento de sal y limón, prometimos querernos los dos.
Te he echado de menos todo este tiempo, he pensado en tú sonrisa y en tú forma de caminar. Te he echado de menos, he soñado el momento de verte aquí a mi lado dejándote llevar.
Quiero que siga así tu alma pegada a mi, mientras nos quedamos quietos dejando que la piel cumpla poco a poco todos sus deseos. Hoy no hay nada que hacer, quedémonos aquí contándonos secretos, diciéndonos bajito que lo nuestro siempre se hará eterno. Fantasía en una copa de alcohol, prometimos volver a vernos.
Te he echado de menos todo este tiempo, he pensado en tú sonrisa y en tú forma de caminar. Te he echado de menos, he soñado el momento de verte aquí a mi lado dejándote llevar. Yo te he echado de menos.
Silencio, que mis dedos corren entre tus dedos, y con un suave desliz hago que se pare el tiempo
lunes, 16 de septiembre de 2013
Un día como hoy hace exactamente cuatro años escribía la que, hasta hoy, ha sido la entrada mas leída de este blog. No parece casualidad que, esa entrada, sea la mas leída al día de hoy, como tampoco es casualidad que me haya decidido a retomar la escritura de este blog un día dieciséis de septiembre.
Nada me hacía presagiar que, aquel yogurín, con el que pasé grandes momentos en el pasado (a pesar de lo poco que llegamos a conocernos) pero que dejó una gran marca en mi, iba a retornar a mi vida por una de esas no-casualidades de la vida. Y es que, la distancia que nos separó aquel día uno de septiembre de dos mil ocho, ahora por fin, no va a ser problema para que él y yo estemos juntos a pesar de que debamos pasar algunas temporadas separados físicamente.
Tampoco podía imaginar, ni en lo mas remoto de mis pensamientos, que aquel sentimiento que siempre conservé en estos cinco años de "ojalá algún día vuelva", él también lo tenía. Ni que se arrepintiera del tiempo que no pasamos juntos. Menos aún que, esa entrada mas leída del blog, él la leía una y otra vez en sus momentos bajos. Él jamás me comentó nada porque pensaba que yo ya habría rehecho mi vida y pasado página, mientras que yo a él no le "tanteaba" porque creía que ya no tenía ningún interés en mi. Y eso que, en estos cinco años, no es que hayamos tenido un contacto habitual, pero tampoco es que no nos hayamos dirigido la palabra. Encontrar un mensaje suyo en el "Inbox" era un motivo de alegría y añoranza de lo que pudo ser y no fue, pero que ahora, por fin, se ha hecho realidad.
Obviamente nuestra separación en aquel momento hizo que, cada uno, hiciese y rehiciese su vida, cada cual con mayor o menor fortuna, con mayores o menores aciertos y equívocos, pero así es como se escribe la vida, "al andar se hace camino", o como reza el título de éste blog, "cortando pelotas se aprende a capar".
Me he tomado la molestia de rebuscar en el antiguo blog cómo describí aquel momento y, como tengo la memoria que tengo y no lo recordaba, me ha sorprendido enormemente volver a leerme estas palabras:
Para terminar el tocho de hoy, por no aburrir, y además que estoy bastante cansado, resumiré muy brevemente lo de ÉL y mi último fin de semana allí. Nos conocíamos de hacía mas de un año, él me gustaba mucho pero por circunstancias varias tuvimos que dejar de vernos. Al principio mi intención era tener un "sexfriend", o folla-amigo, o como se le quiera llamar, pero cuando alguien te hace "tilin" te das cuenta. Yo me dí cuenta, pero aunque me costó mucho, lo fui olvidando poco a poco. Dos días antes de terminar mi vida en Campillos nos reencontramos, un sábado, y el domingo repetimos. El sexo no era lo importante, y mas cuando te das cuenta de que te has enamorado: esa sonrisa tonta, los besos, las caricias. Pasaba mis dedos sobre sus cejas mientras nos hablábamos con la mirada con nuestras caras a sólo unos centímetros uno del otro, y me dí cuenta de que con él es con quien quiero compartir mi vida. La mayor paradoja del destino es que, después de tres años fuera de casa, y dos en Campillos, evitando tener nada serio por evitar la separación a mi regreso a Madrid, me he ido a enamorar y a echarme un novio horas antes de que todo terminase.
Hoy, dieciséis de septiembre, aquel yogurín (que ya no lo es tanto) cumple años. Mientras, quien escribe, se encuentra a mas de mil kilómetros de él. Lejos físicamente pero cerca en espíritu, leí alguna vez por ahí. Pero, tengo la seguridad de que habrá muchos mas cumpleaños por delante donde no haya distancia física entre nosotros porque, como dice la canción (aunque sea para Marta, no para Dani), espero que la partida sea larga. He puesto boca arriba todas mis cartas, y sé que las tuyas también están así.
lunes, 1 de julio de 2013
Bueno, llevo un par de semanas un poco "out" por diversas circunstancias que no vienen al caso, pero que me han quitado las ganas de escribir por algunos días. Por orden cronológico intentaré resumir cómo han sido estas dos semanas.
En el penúltimo capítulo os contaba que me disponía a volver a Madrid con el Beetle, a través de una ruta de casi ochocientos kilómetros, que para un cacharro de cincuenta años no está nada mal. La ruta que planeé, y que será la misma que utilice próximamente para llevar el 1500 a casa, tiene una parte de trayecto por carretera convencional (desde Portbou hasta Vic) y desde allí todo autovía hasta casa. El día la verdad que se presentó bastante caluroso, y salvo por un pinchazo (tengo un imán, no se cuantos llevo en distintos coches) no hubo nada destacable, un consumo relativamente elevado, pero también hay que decir que soplaba mucho viento frontal.
Momento de pasar por el Meridiano de Greenwich |
No contento con haberle "metido" semejante tute al pobre, el fin de semana siguiente Miguel se vino a Madrid y, como no, también lo usamos para pasearnos por Madrid. Ah! Y aproveché para cortarme el pelo que ya era algo insostenible. El Sábado salimos por Madrid con varios amigos y el domingo lo empleamos de descanso antes de que se volviera en el Ave a Barcelona.
El resto de días por casa transcurrieron bastante ajetreados, por la necesidad de acabar mil tareas en tan poco tiempo, entre ellas poner a punto la Siata-Ebro que iba a participar el un rodaje, y digo "iba" porque parece ser que al final no va a ser asi. Pero a pesar de todo, no considero que haya sido un trabajo baldío ya que, al menos, la he dejado con posibilidad de moverse por sus propios medios, que es lo que importa a la hora de reorganizar el aparcamiento.
A falta de algunos detalles, se quedó mas o menos presentable para poder "maquillarla" de ambulancia... A saber si al final pasará o no. |
De vuelta al trabajo, los días han pasado rápidos aunque con unos cambios de tiempo bastante desagradables para las alturas del año que estamos. Hace una semana cayó un diluvio universal durante un par de días, y al día siguiente treinta grados, pero con tramontana, una combinación que pa qué contar. El poco tiempo que he tenido libre lo he empleado en preparar el 1500 que, si todo va según lo previsto, en diecinueve días estará en casa por fin.
Por hoy os voy a dejar, porque el sueño ya me puede. Es Lunes, uno de Julio, la noche está despejada y a la una y media de la madrugada disfrutamos de unos fabulosos diecinueve grados.
domingo, 16 de junio de 2013
Hoy recupero un post que no llegué a publicar en su momento, y que a raiz de encontrar ésta canción me he decidido a recuperar. Data de Octubre de 2012, en pleno periodo de crisis conyugal, y denota cierta ira por los problemas que tuve con distinta gente por aquello de las notificaciones del WhatsApp.
Y es que el dichoso invento me trae mas de un quebradero de cabeza, y no solo a mí, por la cosa de que si los mensajes llegan, no llegan, son leídos, o no son leídos. Y eso que yo no tengo un teléfono ultramoderno, mi WhatsApp está en la tableta que me compré el año pasado, y que sólo enchufo de vez en cuando. Así que no me quiero ni imaginar lo que sería estar todo el día con un teléfono que cada dos minutos esta ring ring ring porque llegan mensajes de uno o de otro.
Lo que está claro, es que un chat no es el mejor medio para mandar mensajes importantes, por muy "gratis" que salga. Y desde luego, ese aparato no tiene ninguna manera de certificar que yo he leído un mensaje. Ese aparatito, en todo caso, puede decir si tengo la aplicación abierta, o no, y si el mensaje a llegado a mi teléfono, pero nunca si lo he leído o no.
La tecnología esta bien, pero que la gente llegue a utilizar éstos cacharros para controlar a las personas a mi me parece excesivo. De momento, sigo sin tener intención de cambiar de teléfono, y si lo hago, lo mas seguro es que no utilice éste tipo de aplicaciones porque, a mi al menos, no me termina de convencer que haya personal que se empeñe en controlar mi vida de ésta manera.
Ocho meses después he de decir que sigo sin haber cambiado de teléfono y, además, sin intención de hacerlo, aunque eso si, parece que ya todo el mundo se ha acostumbrado a que no haga ni puto caso a la aplicación cuando me mandan un mensaje y responda cuando encuentre el momento adecuado (que normalmente no es cuando me acaban de escribir. Lo siento, soy así...
jueves, 13 de junio de 2013
Después del fantástico fin de semana, me he vuelto a Portbou por un par de asuntillos. El primero es que tenía un turno que hacer, y he preferido venir a hacerlo (aunque podría haber pedido un día de asuntos propios) porque, en estos momentos, me dispongo a chuparme ochocientos kilómetros con el escarabajo. Después de un año y medio fuera de casa, creo que ha llegado el momento de que regrese a casa para poder ponerlo a punto en condiciones antes de que me dé algún susto importante por aquí.
Además, así puedo aprovechar para llevarlo a la boda de mi hermana, que se casa el mes que viene, y sé que le hace especial gracia tenerlo allí aparcado (porque no es una boda muy "convencional"... ya os contaré). Así que, ¡carretera y manta!
Son las once menos cuarto de la mañana del trece de Junio, hace un fabuloso día de verano con calor y cielo despejado, y en Playa de Garbet tenemos veintiséis grados. Nos vamos.
lunes, 10 de junio de 2013
El fin de semana ha pasado rápido y casi sin tiempo libre porque, aunque no lo tenía planeado, aprovechando mi estancia en Madrid me apunté al Jarama Vintage Festival, un evento "revival" en el Circuito del Jarama al que se podía acudir con coche clásico. Este año se celebraba la tercera edición (ya había acudido a la primera) y la verdad que el ambiente durante todo el fin de semana fue genial, habiendo mas gente incluso el domingo que el sábado (contra todo pronóstico dado el empeoramiento del tiempo).
Para la jornada del sábado opté por llevarme mi querida Siata, que se pegó un buen viaje, ya que desde mi casa hasta el circuito hay casi cien kilómetros, y entre ida, vuelta y paseos varios os podéis figurar que al final fue bastante agotador.
Diego a los mandos de mi pequeña furgoneta, junto a los autobuses históricos de la EMT de Madrid |
Ya sabéis que si no hago fotos me muero. Así que aprovechamos para cascarle unas cuantas a nuestros bólidos juntitos |
El último de la fila, con la recta del circuito despejada para mi |
Por su parte, la jornada del Domingo fuí con el 124, al que he restringido bastante las salidad y excursiones en aras de su buena conservación (además de una mala experiencia que en algún momento contaré). En esta ocasión fuí con mi amigo Marcos y nuevamente Diego se unió con su "hermano" 124.
Pero el plato fuerte del domingo, para mí, era acompañar en su retorno a cocheras a la pareja de autobuses históricos de la EMT, a los que pude fotografiar a placer por la carretera mientras Marcos conducía, y con los que disfrutamos todos como enanos durante su estancia en el Jarama (con paseos por el circuito includo, con los buses hasta arriba de gente).
Mientras Marcos conducía el 124, desde el asiento trasero yo fotografiaba los buses de la EMT por la A1 |
viernes, 7 de junio de 2013
Recientemente se ha cumplido el décimo aniversario de un tristemente famoso accidente ferroviario, el de Chinchilla, localidad de Albacete donde chocaron frontalmente un Talgo Pendular Madrid-Cartagena y un tren de mercancías.
Foto del periódico "La Verdad de Murcia" |
Pero, además, éste accidente está enmarcado en una nefasta época que duró al menos un par de años en que raro era el mes en que no había algún que otro susto de muy variado carácter. Meses antes de esta catástrofe, otro Talgo Madrid-Cartagena descarrilaba a muy pocos kilómetros de allí, en Tobarra, mientras que poco después en Hellín otro Talgo de idéntico recorrido arrolló un coche en un paso a nivel falleciendo todos sus ocupantes. También chocaron frontalmente dos Talgo Madrid-Coruña y su inverso en Zamora, y en la provincia de León un Talgo Gijón-Madrid-Alicante descarriló en Santas Martas, poco después otro similar lo hizo (con bastante mas virulencia y gravedad) en Torneros, y un Diurno en Villada. Y todo ésto sin contar con un sinfín de descarrilamientos varios y arrollamientos en pasos a nivel.
Si ya un hecho de éstas características te marca, podéis figuraros cuánto pudo marcarme a mí porque apenas llevaba trabajando dos meses como mecánico en ruta de trenes Talgo cuando ocurrió este desgraciado accidente. De hecho, mi turno estaba grafiado siete días detrás del chico que murió en éste accidente, es decir, una semana.
Aquella noche yo me encontraba viajando a Barcelona en el Trenhotel desde Madrid, cuando empezaron a llamarme muchísimas personas preguntándome dónde estaba y si me había enterado del accidente. Yo evidentemente no tenía conocimiento de lo que había pasado, pero lo poco que pude mirar a través del "WAP" del teléfono móvil no pintaba nada bien. No fue hasta que llegué a Barcelona, donde pude comprar el periódico, cuando realmente fui consciente de la magnitud de la tragedia
Sirvan estas líneas pues, para homenajear a aquellos ferroviarios que perdieron la vida en este triste suceso. Es Viernes, siete de Junio, en Casarrubios tenemos catorce grados y el cielo está despejado.
miércoles, 5 de junio de 2013
Os debo (por decirlo de alguna manera) uno (o varios) post sobre la actualidad del parque automovilístico del menda lerenda, y en el día de hoy os quiero presentar una de las últimas incorporaciones llegadas de pura casualidad (como siempre). Bien es cierto que llevo trabajando para ponerlo a punto desde el mes de octubre, pero no lo he presentado con anterioridad porque quería "presentarlo" oficialmente para la boda de mi hermana (si, tengo una hermana y, si, se casa) que es dentro de apenas un mes. El caso es que con las apreturas económicas de los últimos tiempos, me va a resultar bastante complejo tenerlo a punto para dentro de un mes, por lo que he desechado la idea (además de que no pega mucho para el tinglado que mi hermana tiene previsto).
El caso es que un conocido aficionado, investigador y divulgador del mundo ferroviario me escribió hace casi un año para ofrecerme quedarme con su coche, ya que no podía seguir haciéndose cargo de él. El vehículo en cuestión estaba guardado en un garaje de Barcelona desde hacía al menos ocho o nueve años. Así que ésto fue lo que nos encontramos Miguel y yo el día que fuimos a verlo.
Se trata de un fabuloso Seat 1500 familiar del año 1965, que siempre había sido de la familia de su propietario, y que cuenta con sesenta y tres mil kilómetros reales. La verdad que tenía muy buen aspecto para llevar allí tanto tiempo, salvo por las cosas lógicas de un coche que lleva ocho años parado. Realmente su punto "flaco" es la tapicería, moqueta, etc... que claramente necesitan una renovación integral. Por lo demás parecía (y así esta siendo) un proyecto asequible.
Después de vaya a saber usted cuantos años, el 7 de Octubre volvió a ver la luz tras sacarlo de la cuarta planta de un garaje subterráneo. |
Resuelto el tema del embrague, hice todo aquello que me pareció lógico hacer en un coche que llevaba tanto tiempo parado y que, la experiencia, ha ido aconsejando, a saber: vaciar el deposito de la gasolina, cambiar tubos de gasolina petrificados, comprobar el estado del eje de balancines, cambio de aceite, filtros, revisar el circuito de refrigeración, cambiar platinos, condensador... A pesar de todo, la inversión en piezas de recambio que llevo hecha en éste coche apenas llega a los ciento veinte euros, lo cual está muy bien todo hay que decirlo. Y así llego el día en que por fin arrancó.
La verdad que es una gran satisfacción cuando logras algo así, que una máquina que lleva años sin funcionar vuelve a la vida como si se hubiese parado antes de ayer. Ahora estoy pringado de lleno en los malditos frenos, cambiar todos los latiguillos (ya que se queda frenado), echar un vistazo a las zapatas y si todo va bien, después de la boda y con calma, intentar pasar la ITV, algo que este coche jamás ha hecho.
¡Ah! Se me olvidaba. El título de ésta entrada creo que es real como la vida misma. Hace poco conocí a un chico (gay) de Barcelona que también tiene un 1500 para reparar y coincidíamos en que, muy gay, no es este coche, mas bien al contrario. Es un coche fuertemente asociado al franquismo y, por lo poco que he podido indagar en foros por internet y demás, parece que sus propietarios actuales, en gran medida, también son bastante conservadores. Pero ya sabemos todos que, al final, los mas conservadores, siempre terminan siendo los peores, así que cuando vaya a una concentración de éstos coches ya os contaré si, como me figuro, hay dueños que pierden mas aceite que sus propios coches.
Son las dos y media de la madrugada, ya es Miércoles 5 de Junio. En Casarrubios tenemos una agradable temperatura de dieciséis grados, el cielo está despejado y se ven perfectamente las estrellas.
lunes, 3 de junio de 2013
Corría el año 2000 cuando ocurrió la aventura que hoy os voy a contar y que muy pocos conocen. Yo entonces era un chaval con diecisiete años y una obsesión absoluta por los trenes, pero es algo que ahora mismo no viene al caso. Una de las cosas que mas me benefició en aquella época fue cambiar de instituto, parecía que le alejaba definitivamente de la gentuza que durante muchos años me utilizó de bufón y por fin podría dedicarme a lo mio sin mayores preocupaciones, aunque a decir verdad, ya en el instituto (3º y 4º de ESO) la cosa cambió muchísimo con respecto al calvario que viví en el colegio.
El caso, es que aquellas nuevas amistades y compañías (aunque algunos venían de mi clase del año anterior) entre otras cosas me descubrieron un nuevo panorama musical que, aunque no era desconocido para mi, si que "compartirlo" con alguien era cuanto menos mas entretenido. Yo llevaba ya dos o tres años escuchando cantautores, sobretodo a través de aquel programa "La Gramola" de M80 radio, por lo que Ismael Serrano o Tontxu no eran nombres desconocidos para mi. Lo que sí me resultaba novedoso era ir a conciertos, dado que hasta entonces nunca lo había hecho.
Yo por entonces me llevaba muy bien con mi amigo y compañero de clase Samuel, creo recordar que su nombre completo era Samuel Villena. Y con él fué con quien tuve mis primeros "pinitos" en conciertos. No sabría decir a ciencia cierta cual fue al primero al que acudí, pero sí que recuerdo que en aquella época de 4º de la Eso a Bachillerato fuimos a unos cuantos: El concierto solidario de los 40 principales (¿o Cadena 100?) en el antiguo Palacio de los Deportes con unos recién descubiertos "La Oreja de Van Gogh", y con Sabina y Celtas Cortos. También recuerdo haber ido al menos en dos ocasiones a los conciertos de la Plaza Mayor por las fiestas de San Isidro, así como a un cierre de temporada del Libertad 8 en cuyo escenario tocó, entre otros, Amaral...
El caso es que la aventura que hoy os voy a contar nos lleva nada mas y nada menos que a un Mitin de Izquierda Unida de cierre de campaña de aquellas nefastas elecciones del año 2000. Fué en la Casa de Campo, el 10 de Marzo de 2000 exactamente cuando nos encontrábamos los dos (creo que no nos acompañaba nadie mas) escuchando tocar a Ismael Serrano. Creo recordar que allí, entonces, tocó una canción para nosotros desconocida pero que sin duda nos dejó "marcados".
La canción, que podéis escuchar mas abajo, narra la historia de dos amigos que, durante una noche de parranda, se citan en el mismo lugar y a la misma hora transcurridos diez años. Como os podéis figurar, a imitación de la canción, nos citamos en el mismo lugar, diez años después, es decir, el 10 de Marzo de 2010.
Como la canción, el tiempo pasó deprisa, yo abandoné aquel instituto para hacer formación profesional, y poco a poco fuimos perdiendo la pista. Recuerdo una ocasión, transcurridos ya unos cuantos años de aquello (posiblemente fuese el 2005 o 2006) otro amigo del instituto, Mario, me invitó a una cena con antiguos compañeros de clase, y una de las cosas que mas me llamaron la atención es que, mientras yo llevaba trabajando bastante tiempo (desde 2002), los que estudiaban seguían enfrascados en la carrera, o el que menos después de intentar la universidad, hizo formación profesional y había empezado a trabajar recientemente. Pero a pesar de aquella ocasión, fui perdiendo poco a poco el contacto con aquella tropa, también hay que decir que yo trabajaba en Málaga, apenas subía a Fuenlabrada, etc...
Como os podéis figurar, a mi nuestra cita se me olvidó por completo, no por un día, o dos, o una semana... Tardé mas de un año en acordarme de aquella cita a la que me había comprometido diez años atrás. De Samuel, de Mario, de Juanjo, que eran los principales compañeros de clase con los que tuve contacto tiempo después de dejar el instituto, no volví a saber prácticamente nada, y desde luego desconozco si mi compañero de concierto de aquella noche acudió o no.
Y es que se enfrentan ciertos sentimientos al acordarte de aquellas personas que te acompañaron tantos años atrás. A veces, cuando voy a Fuenlabrada y paseo por mi barrio, por una parte me gustaría encontrarme con alguien de mi pasado por la calle: sé que no voy a decirle nada ni él a mi. Ni siquiera sé si reconocería a alguien o me reconocerían a mi. Fueron muchas las personas que me causaron verdaderos quebraderos de cabeza en el colegio y no me agradaría recordar aquello, aunque por otra parte tengo curiosidad por saber cómo han envejecido. En cambio con la gente con la que he compartido amistad en aquellos años, como los que he nombrado antes, incluso alguno mas, me agradaría saber que les va todo bien y cómo han pasado todo este tiempo, pero...
lunes, 27 de mayo de 2013
Históricamente hay una serie de cosas que no he podido hacer, antes porque no tenía tiempo, y ahora que tengo tiempo, porque no tengo dinero. Así es la vida, amigos, uno nunca tiene todo lo que desea, y siempre ha de ser así porque si no... ¡apañados estamos!. Pero, ahora, mucha de estas cosas será cuestión de tiempo poder llevarlas a cabo.
Muchas de esas cosas los habituales lectores de ésta página ya las conocéis. Por ejemplo no sé cuantos años hace que deseo pasar unas vacaciones invernales en Tromso (Noruega)
Vaya tela. Es lo único que puedo decir después de ver los dos vídeos. Otro de los lugares que tengo pendiente volver después de ya casi diez años es Alemania, y es de juzgado de guardia que estando viviendo allí mi amigo Victor, no pueda ir a visitarle aunque sea sólo un fin de semana... Ya me gustaría, pero de momento no puedo.
Y aunque el concepto "Alemania" es muy amplio, claramente para la primera visita que puedo hacer tengo varios objetivos: Munich, Berlin, y la región del Harz, donde estoy impaciente por probar y fotografiar éste tren de vapor.
Otra de las cosas que me fascinaría (y es una idea mucho mas reciente) es organizarme un viaje por Europa a bordo de algún coche clásico. Claramente debería ser una aventura para ir en furgoneta, pero pegarle semejante paliza a la Siata... no lo veo. Aunque el Volkswagen si que parece un buen candidato, pero la de veces que me ha dejado tirado me echa un poco para atrás. Lo ideal sería tener una fabulosa T1 como las de éste video, pero como también está en mi lista de deseos que no se han cumplido, me quedo con las ganas.
Por hoy tengo que dejaros porque me voy a trabajar. Es la una y media de la madrugada y ya es Lunes veintisiete de Mayo. En Portbou el cielo está despejado y disfrutamos de una temperatura exterior de quince grados.
viernes, 24 de mayo de 2013
Bueno, parece que la suerte me empieza a sonreír un poco. Esta mañana me ha llegado un correo electrónico para notificarme que he ganado uno de los premios del concurso "El coche de tu vida" de Televisión Española. Realmente el premio es lo de menos, es un "Pack Cuéntame" que no se exactamente que será, me figuro que DVD's, lo que a mi realmente me satisface es que se publique en un medio "tan" público una foto mía, y además de uno de mis coches.
Es una de las fotos que hice éste verano cuando salimos a pasear con los coches tras la barbacoa ya habitual. Mi querido Miguel (que últimamente está demasiado "missing") es quien va conduciendo la furgo, y a su lado Antonio (cuyos blogs "Antonio Machines" y "Los trenes de Peñarroya" os recomiendo que visitéis), y detrás Carlos y Javi, que casi no se le ve.
En la web del concurso (http://lab.rtve.es/retrovisor/galeria.html) podéis encontrar la foto además de una interesante colección de fotografías antiguas enviadas por otros usuarios, llamando especialmente la atención un Seat 1430 matrícula de Madrid, montado en lo que aparentemente parece un "tren de carretera" por Europa.
Por hoy os dejo, próximamente os prometo (u os martirizaré, táchese lo que proceda) con mas entradas sobre automovilismo. Es Viernes, veinticuatro de Mayo, son las diez menos cinco de la noche, el cielo está despejado y en Tarragona disfrutamos de una ligera brisa y de unos estupendos dieciséis grados.
miércoles, 22 de mayo de 2013
Un nuevo vídeo antes de irme a trabajar. Los aviones me llaman la atención aunque no soy fanático absoluto, pero la verdad que este montaje es impresionante. ¡Dale al play!
lunes, 20 de mayo de 2013
Ésta semana voy a tener unos horarios que me van a hacer casi imposible escribir decentemente, por lo que haré un par de actualizaciones con vídeos interesantes que he encontrado por la red. Éste, cortesía de la revista Vía Libre, muestra un viaje en cabina de un AVE Barcelona-Madrid, y aunque para mi gusto no es una buena descripción de cómo se conduce un AVE (el tío se limita a indicar las transiciones de sistemas de señalización), siempre es de agradecer éste tipo de grabaciones.
domingo, 19 de mayo de 2013
Ayer a la llegada de mi viaje a Barcelona no publiqué, no por falta de tiempo, sino porque me parecía exagerado publicar dos entradas en un mismo día, así que me dí un descanso.
Lo cierto es que anoche cuando llegué de trabajar, me encontré con que algún hijo de perra ha golpeado con la bola de remolque el parachoques mi escarabajo, abollando el tubo del parachoques "USA" y dejándolo inservible. Tuve que desmontarlo como pude, porque tal y como lo dejó no podía ni abrir el capó. Evidentemente ni ha dejado nota ni nada, pero desde luego que el porrazo que se pegó tuvo que ser bueno para dejar la barra tal y como la dejó. Ésto empañó un poco la tarde, ya que me avisaron por teléfono de que una de mis furgonetas va a participar en un rodaje de una película, de lo cual tendréis puntual información cuando llegue el momento.
Como os podéis figurar anoche estaba "on fire", porque un parachoques nuevo vale cerca de trescientos euros que no tengo. Intentaré buscar de segunda mano alguna barra y así me evito tener que cambiar todo pero a saber... Además, ya es casualidad que ésto ocurra justo antes de la concentración a la que tenía pensado asistir, como así hice.
Tremenda colección de "culitos" de T1 |
Otro aspecto a destacar es que todos los papeles para la inscripción, así como el "Road Book" estaban escritos en castellano para los que no hablaban francés, que en este caso no fuimos muchos. En el Road Book, y a modo de concurso, se incluían una serie de preguntas sobre el trayecto que, en mi caso, al ir solo, fué bastante dificil completar porque entre conducir, mirar la ruta, mirar las preguntas, y escribir las respuestas... ¡no todo es posible! Sorprendentemente, y aunque salí de entre los 30 primeros uno de los últimos, fuí el segundo en llegar al pueblo abandonado, donde nos dieron un pequeño refrigerio, entregamos el cuestionario de la ruta y después regresamos en caravana hacia Sainte Marie.
La carretera que conducía al pueblo abandonado era digna de película de los años 60. Esta carretera subía y subía hasta el pico mas alto que se ve en la foto, que era un antiguo castillo. |
Es Domingo, diecinueve de Mayo de 2013, el reloj marca la una y cuarto de la madrugada, en Portbou está el cielo despejado y disfrutamos de una temperatura exterior de quince grados.
viernes, 17 de mayo de 2013
Casualidades de la vida, o no, ayer bajando a comprar el pan me encontré con ésta bandera gay plantada en el chiringuito de la playa...
Ni que decir tiene que he flipado en colores. No se si tendrá algo que ver el hecho de que mañana (ya hoy) viernes sea el "Día mundial contra la homofobia". En cualquier caso, hoy no voy a dar la chapa con el tema gay que ya ayer escribí un buen tocho. Hoy quiero contar lo feliz que me siento con la mayoría de mis buenos amigos, que aunque nos veamos poco (muy poco) siempre es un placer compartir algunos minutos con ellos.
Y ésto ha venido porque, de pura casualidad, se me ha ocurrido avisar a mi amigo Hugo de que vendría con el tren a Barcelona a hacer noche, y al final entre unas cosas y otras me han dado las cuatro y pico de la mañana. Hemos estado él, Luis (su novio) y yo pasando el rato charlando de trenes, metros, frenos, ATP, etc... además de nuestras historias propias de nuestro día a día en la vida. A los dos los estimo "molt" porque siempre se portan genial conmigo y son muy buenas personas.
Otra persona a la que estimo "molt" es a mi querido Edu alias "niño perdío". Mira que nos vemos poco (muy muy poco), que tardo días y días en responder a sus mensajes, sus whatssap, pero sé que tenemos un vínculo muy grande y, estoy 100% seguro, Edu en no tanto tiempo acabará siendo maquinista (como siempre ha soñado).
Evidentemente en este post "pelota" no puedo nombrar a todos porque no acabaría nunca, pero si quiero cuanto menos hacer mención a los que siento que tengo inmerecidamente medio olvidados. Carlos (unito) es uno de ellos, ¡con la de cosas que hemos compartido! Pero es que mis visitas a Madrid dan para muy poco. Al menos la última vez nos vimos y fué genial. A Borja y Koldo siempre estaré agradecido por su hospitalidad y amabilidad conmigo ¡cuantas ganas de volver a Bilbao, coño! Y cuando vuelva no me he de olvidar de Jorge, el chaval que me reconoció en las fiestas de Muskiz para sorpresa de todos los presentes y de él mismo. Con Diego y Jorge tengo pendiente planificar una buena ruta a bordo de nuestros 124, ¡a ver cuando!. La gente de Málaga, Antequera, Campillos: Fran, Dani, Antonio; Mis Caris: Fernando, Victor y Ángel. Y en Madrid Tato y Keko ¡si que tengo pendientes al menos unas bravas con ellos! Cuanto tiempo sin juntarnos la virgen..., Antonio, Carlos (prius), Javi (alaris), David (Getafe), Coqui, Quintas... Si me pongo no acabo.
No me voy a enrollar mas porque estaría cuatro días nombrando gente y me dejaría en el tintero. Hoy estoy, por un lado satisfecho por haber pasado este rato con mis amigos, pero por otro melancólico porque hay tantas cosas que me gustaría hacer y no puedo. Pero por ahora, es lo que toca.
Es Viernes, diecisiete de Mayo de 2013, son las cuatro y media de la madrugada y en Barcelona está chispeando mientras tenemos una temperatura exterior de dieciséis grados.
jueves, 16 de mayo de 2013
Así como quien no quiere la cosa ha pasado el día de San Isidro, patrón de Madrid. Desde la distancia que propicia la geografía y el tiempo, uno va comprobando como sin posibilidad de vuelta atrás, las fiestas de San Isidro ya no son lo que eran. Aunque bueno, pensándolo fríamente, lo de que ya nada es lo que era lo podemos aplicar a tantas tantas cosas...
Sin ser muy amigo de festejos y celebraciones, he de decir que en mi época estudiantil, e incluso después, pude disfrutar de varios San Isidro medianamente decentes, con buenos conciertos en la Plaza Mayor. Una de las ocasiones que mas recuerdo fue cuando fuimos varios compañeros del instituto y yo a la emisión en directo desde el escenario de la Plaza Mayor del programa de M80 "La Gramola", cuando apenas llevaba dos o tres temporadas (que yo recuerde) en emisión presentado por Joaquín Guzmán, y ciertamente aquel programa estaba tomando bastante popularidad entre estudiantes, sobretodo universitarios, y no tan estudiantes. Si mi penosa memoria no me falla, vimos actuar en directo a Kiko Tovar, Amaral e Ismael Serrano. Me suena que hubo alguien mas, no tengo claro si eran "Los Lunes que quedan"... Creo que aquel fué mi segundo "encuentro" con Amaral que me dejó tan impactado o mas que con el primero, pero bueno, eso formará parte de otra historia.
Con una celebración que anda de capa caída, son habituales las voces que afirman que aunque San Isidro sea el patrón y haya que celebrarlo, las auténticas fiestas de Madrid son las del Orgullo Gay, cuyo poder de atracción de masas es digno de ser presenciado en directo. Yo sólo he estado en un par de ocasiones hace ya varios años, una vez en el "desfile" o "Gay Parade" que suena bastante mas cool, y el año anterior un rato que salí por Chueca con mis amigos Manu y Carlos (cuando salían juntos). Pero a pesar de que mi experiencia puede ser poco relevante, sí que es evidente que los números confirman que es un evento que atrae a muchísima gente.
A propósito del tema gay, no se si alguna vez he contado (es bastante probable que sí) cómo fue que descubrí que (oh, casualidades) me atraían bastante mas los tíos que las tías. Siempre que hablo (en la actualidad, o en los últimos años) con gente bastante mas joven que yo, me llama poderosamente la atención que la mayoría de ellos con 12, 13 años, incluso antes, han tenido claro que lo que les atraía eran los tíos y no las tías, lo cual es una gran suerte para ellos. En mi caso, he de decir que, posiblemente motivado por todos aquellos insultos que recibí durante años en el colegio por la tremenda pluma que manejaba (sólo me faltaba despegar), durante mi adolescencia nunca sentí una especial atracción ni por chicos ni por chicas. También es cierto que nunca fui excesivamente sociable, era (y sigo siéndolo, pero bastante menos) muy introvertido, tremendamente vergonzoso, y mi pequeño circulo de amistades creo que, por otras circunstancias, les pasaba un poco como a mi, que pasaban de todo. Sí, amigos, estáis pensando bien: mis amigos y yo éramos los marginados del colegio. Son cosas que pasan.
Dicho todo ésto, he de confesar que aunque la mayoría de gente de la edad que yo tenía entonces se dedicara a experimentar con rolletes, y yo en cambio me dedicara a hacer fotos a trenes, no era impedimento para que me sintiera atraído por alguna(s) chicas, generalmente de la clase de al lado, porque las de la nuestra, no eran orcos, pero eran, lo que ahora conocemos como "cani", "poquera", "choni", etc... (somos de Fuenla, que esperábais...) El caso es que con alguna del cole, mas tarde del insti, llegué a sentir verdadera atracción, pero nunca llegó a pasar nada.
No fue hasta los diecisiete o dieciocho años, mas o menos, cuando empecé a experimentar con un internet recién llegado a casa. Claro que en aquella época no había ni "xtube" ni similares, y encontrar porno medio decente y libre de virus, no era complicado, pero tampoco sencillo. El caso es que pasadas dos o tres semanas de la llegada de Internet a casa, y harto de ver los mismos vídeos porno convencionales, me dio por explorar otro tipo de vídeos (de todo tipo, no voy a ser mas explicito), hasta que me topé con videos porno bisexuales, generalmente con dos chicos y una chica. ¿Y al final una cosa lleva a la otra? No es tan sencillo.
Nuestra generación, evidentemente no es equiparable a los educados en la época de Franco o de la Transición, pero evidentemente la información que teníamos era nula. El único referente que yo recuerdo de "maricón" era Paco Clavel. Y para mas inri, vivimos en directo el lío del Pub Arny de Sevilla, que salpicó a muchísimos famosos que salieron forzosamente del armario por éste asunto, por no hablar del pleno apogeo del Sida, en una época en que los pobres (y las pobres) caían como chinches... Vamos, que, no ya ser, sino que simplemente se te pasara por la cabeza que te atrajesen los tíos, era cuanto menos una desgracia.
Lo de aquellos vídeos siguió durante algún tiempo, hasta que empecé a ver porno gay. Y ¡claro que me gustaba!. Aquello siguió en secreto durante algún tiempo mas, durante el cual pensaba que simplemente me gustaban las tías, pero ver vídeos de tíos me ponía cachondo. Después, cuando tuve mi primer lío con un tio, con el que empecé a salir poco después, pensaba que me gustaban las chicas, y mi novio. Mas tarde, era claramente bisexual, pero procuraba ocultarlo. Luego me sentí agusto con el término gay, pero no con "maricón". Con el tiempo saqué en claro dos cosas: una: que gay, marica, mariquita, maricón, bujarrón, sarasa, soplanucas, muerdealmohadas, invertido, vicioso, "bi"cioso, el adjetivo que quieras, pero yo no lo he elegido, me ha tocado, y bien orgullos de ser lo que sea. Y otra, es que las etiquetas me dan igual, porque te enamoras de las personas, no de su sexo.
Es Jueves, dieciséis de Mayo de 2013, son las tres y cuarto de la madrugada y en Portbou hacen doce grados, el cielo está parcialmente nublado y sopla viento moderado de tramontana (¡como no!)
miércoles, 15 de mayo de 2013
Creo que prácticamente todos los días, mientras estoy trabajando, en algún instante, me viene a la mente lo afortunado que soy de trabajar en lo que siempre he querido y de disfrutar como disfruto de mi trabajo. Hay ocasiones en que comento con alguien "el día tal me lo pasé genial", y claro, me suelen mirar con cara de póquer porque es cuanto menos una afirmación un tanto excepcional.
Jamás podía imaginar, ni en el mas remoto de los sueños de mi infancia, que "equis" años después acabaría haciendo kilómetros y kilómetros conduciendo trenes. Nunca he sabido muy bien de donde viene ésto, porque en mi familia no hay ningún ferroviario, aunque sí que tengo muy claro que, desde los mas antiguos recuerdos que mi memoria conserva, los trenes, metros, coches, autobuses, y maquinaria en general me llamaban poderosamente la atención.
Mis recuerdos ferroviarios de la infancia tienen tres raíces fundamentales: El Metro, la propia línea de tren que pasa por Fuenlabrada, y nuevamente la línea de Móstoles y las 440 azules. Mis recuerdos del Metro vienen de los viajes desde Fuenlabrada a Carabanchel, mi barrio adoptivo y donde vivían mis abuelos. Casi todos los fines de semana, antes de que naciera mi hermana (incluso bastante tiempo después) era habitual que mis abuelos me recogiesen tras salir del cole el viernes, pasara el fin de semana con ellos, y el domingo mis padres fuesen a recogerme. Aquellos viajes durante algun tiempo eran a bordo del 127 rojo de mi abuelo, pero después lo normal es que fuese en autobús hasta Aluche y desde allí en Metro.
De aquellos viajes por el suburbano, durante tantos años montando siempre en los trenes de la serie 1000, hay "flashes" de ciertos detalles que me llamaban la atención y que, con los años, fuí descubriendo el porqué. Por ejemplo, recuerdo que, en ocasiones, nos montábamos en un coche que parecía mucho mas moderno de lo habitual, con puertas de acero inoxidable, sin apenas ruido, y lo que me frustraba mas: que por las rendijas de las puertas ¡no se podía ver la via!. Otros detalles que jamás podré olvidar son los espacios para el empleado que abría y cerraba las puertas con un curioso artilugio cuyas siglas tampoco puedo olvidar: MANISAN.
El famoso "Manisan" que utilizaban los operarios que se encargaban de la apertura y cierre de puertas |
Por último, la línea de Móstoles también está presente porque, en otras ocasiones, mi abuela me llevaba a El Soto, donde vivían mis tíos, y aquellos viajes, con billete combinado, eran simplemente fabulosos. El olor a creosota de las estaciones, los asientos de skay, la calefacción a tope, son señas de identidad propia de una época que pasó y que ya no volverá.
Después de haberme puesto en modo "abuelo cebolleta" contando mis recuerdos NO TAN LEJANOS, voy a ir terminando porque es mi hora de dormir después de haber estado toda la noche trabajando. Hoy la culpable de mi diversión en el trabajo ha sido la 269.755, casualmente (o no) es mi subserie favorita de locomotoras 269 ya que, al tener una transmisión de 120 km/h, el freno eléctrico a 100 es muy eficiente y permite hacer una conducción del tren sin tener que "tirar" de freno neumático, una "cultura" que nos inculcaron a fuego durante mi etapa en la empresa privada (porque evidentemente, se ahorran mucho mucho dinero en zapatas de freno), pero que en mi actual empresa no está muy presente, lo cual no deja de ser una lástima. Y, aunque ya no sea una cuestión de ahorro o no (porque las zapatas que yo ahorre, ya vendrá otro que las gaste), para mí es también una cuestión de confort de marcha, facilidad de regulación de la frenada, etc...
La 269.755, responsable de que esta noche me lo haya pasado pipa conduciéndola |
Ya es Miércoles quince de Mayo, son las nueve menos cuarto de la mañana y en Tarragona tenemos una temperatura de diecisiete grados. El cielo está encapotado y amenaza con llover.
lunes, 13 de mayo de 2013
Tras estos dos meses y medio de abandono del blog, lo retomo de nuevo con el firme propósito de actualizar casi a diario (en serio).
En todas estas semanas han ocurrido cosas interesantes, y otras que carecen de importancia. Haciendo un rápido resumen, tras un par de altibajos mi amistad con Jordi parece haber quedado definitivamente normalizada, creo que he sido capaz de demostrarle lo importante que ha sido para mí y el aprecio que le tengo a pesar de que nuestra relación haya finalizado. Sé que está ahí para lo que necesite y de la misma manera él puede contar conmigo para lo que haga falta.
En otro orden de cosas, en el mes de Marzo pude hacer una pequeña escapada (asequible, porque no está el horno para bollos) a Lérida, tal y como hice el año pasado con Miguel y Pol. En esta ocasión el plan varió sustancialmente respecto al del año anterior, ya que en lugar de chuparme una pechá de kilómetros con el Volkswagen a través del "Eje Transversal", me fuí hasta Zaragoza en AVE para, desde allí, regresar a Lérida a bordo de un tren histórico fletado desde Madrid servido por la única unidad 440 original que se encuentra preservada. A pesar de que no profeso demasiada admiración por la entidad que conserva dicho tren (por razones que no vienen al caso), he de decir que fué un trayecto de lo mas agradable y hay que reconocer lo meritorio del trabajo de conservación y mantenimiento que hacen en dicha unidad.
El menda lerenda una vez llegados a Lérida. Camiseta corporativa de nuestra asociación AREMAF of course. (www.aremaf.com) |
Una vez allí estuve acompañado de algunos amigos y compañeros como Mario, un maquinista recién aprobado, Gloria, maquinista de Cercanías de Barcelona como Miguel, o Nacho, mi compañero de piso que es tan friki o más que yo de los trenes. Hay que añadir que en el viaje desde Zaragoza ya me acompañaban mi amigo Antonio, que vino desde Madrid con su cuadrilla de amigos de su Asociación, y Alejandro, el chico amigo de Iñaki del que hablé en la anterior entrada. Éste se quedaría conmigo el fin de semana y aprovechamos para dar un paseo con el Volkswagen hasta Perpiñán y regreso por La Jonquera.
Al regreso de Perpiñán paramos en Figueres para enseñarle el 1500 a Alejando. Ah, ¿que no he contado la historia de ese 1500? Pues ya tengo tema de que escribir otro dia |
Después de aquel fin de semana lo cierto es que todo transcurrió sin mucha novedad. La semana santa la pasé sin pena ni gloria trabajando, para mas inri de reserva (sin hacer prácticamente nada) y en turno de 22:00 a 6:00, y las siguientes semanas entre viajes de trabajo, y la importante limitación que tengo de movilidad por no tener un puto duro, me ha impedido tener un poquito de vida social.
Lo cierto es que me resulta bastante frustrante tener la frontera a sólo un par de kilómetros de casa y no poder explorar mas allá (o incluso mas acá pero hacia el sur) por el tema económico, pero es la época que me ha tocado vivir y no se puede hacer otra cosa, hay que apretarse el cinturón.
Para el capítulo de mañana dejaré pendiente de contar los días que he pasado en casa, que han sido muy productivos en cuanto al ámbito automovilístico se refiere, y que por su extensión es digno de ser publicado en otro post.
Es Lunes, trece de Mayo, son las doce menos diez de la noche, el cielo está despejado y la temperatura exterior en Portbou es de catorce grados.
viernes, 1 de marzo de 2013
Los días de vacaciones avanzan y están llegando a su fin. Éste es el último fin de semana antes de la vuelta al trabajo y espero pasarlo tranquilo después del ajetreo de los dos pasados. Ajetreo, que por supuesto, contaré a continuación.
Todo empezó cuando me propusieron asistir a una concentración de coches clásicos en Tarancón, que se celebra con motivo de una "fiesta años 60" que, por lo visto, es tradición desde hace años. Así que, aunque dudé en principio si ir con el 124 o con la "Siata" (que se ha pasado el año pasado prácticamente entero sin apenas salir). Así que preparé ámbos para pasar la revisión el viernes anterior a la salida, decidiendo cuando llegase el momento a cuál de los dos me iba a llevar tanto a la revisión como a la concentración.
Finalmente, pensé que lo mas práctico, tanto por la distancia a recorrer, como porque quería llevar la Siata la semana siguiente a Classicauto, era ir a Tarancón con el 124. Así que le pasé la revisión y lo dejamos todo listo para ir allá.
Pero, entre tanto, apareció un plan anexo a éste de la mano de mi amigo Iñaki. De él no he hablado hasta ahora aquí porque realmente le conozco de hace muy poco tiempo, me escribió un mensaje a través de una página de contactos hace unas semanas, cuando ya estaba de vacaciones en casa, comentándome que él tenía un 2CV y que le encantaba mi escarabajo. Así que unos días después nos conocimos y me invitó a ir con él y otro amigo suyo, Alejandro, a una concentración de 2CV que había en Segovia el dia siguiente de la concentración de Tarancón.
Así que, en principio, el plan era ir a Tarancón en 124, y al dia siguiente a Segovia en su 2CV. Como la salida de Tarancón era por una fiesta "vintage", opté por rebuscar por el armario algo que pudiera dar el pego, ya que no tengo nada sesentero en el armario, quedando al final un poco "chófer", pero bueno, algo es algo.
El caso es que al final, por unas cosas u otras, el plan de Tarancón no pudimos llevarlo a cabo, así que a pesar de estar "disfrazado" para la ocasión no fuimos, aunque sí que dimos un paseo con el 124. A la vuelta a Madrid, paramos en el garaje de Iñaki y aprovechamos para inmortalizar nuestros dos aparatos de motor juntos.
Así que, el domingo, nos dispusimos a ir los tres a Segovia con el pequeño 2CV de Iñaki. Nunca había subido a un dos caballos y la verdad que es un coche muy gracioso y que corre mas de lo que pudiera pensar (aunque no deja de ser un cascarrio). Y es muy comodo, aunque uno no deja de tener la sensación de estar subido en una pequeña "lata de sardinas" con ruedas cuando aquello se pone en marcha. Subimos el Puerto de Navacerrada y bajamos hacia Segovia por las siete revueltas, como ya hicieramos Miguel y yo hace años con la Siata. Una vez alli, hicimos un par de rutas, visitamos un picadero (de caballos) y unas ruinas para después ir a comer a Hontoria. Y terminada la comida, vuelta a Navacerrada (pueblo) para recoger el 124 y regresar a casa, subiendo nuevamente por el Puerto.
Obligada foto de nuestra salida a Segovia |
De vuelta a casa, la semana siguiente transcurrió relativamente tranquila, aunque tuve que subir varias veces a Madrid a hacer varios recados. Además, aproveché para pasar la ITV a la Siata, de cara a poderla llevar a Classicauto, que se celebraba el fin de semana. Y, como años anteriores, recibía la visita de mis amigos malagueños aficionados a los coches, con la excepción de Víctor que está de Erasmus en Alemania y que, lógicamente, no pudo venir.
También como en años anteriores, nuestro "planning" pasaba por ir a la feria en coche clásico, y tras ésta, dar un paseo por Madrid para después, cenar en el centro, o bien en casa. Así, además de con Fernando y Ángel venidos de Málaga, pasamos el día con Diego, que por fin se ha hecho con un 124, Alejandro e Iñaki con su 2CV, y mi amigo Javi.
Normalmente somos un poco desastre para las fotos de grupo. No están todos los que son, ni son todos los que están. |
De vuelta a casa, nos organizamos para hacer una cena rápida y coger rápido la cama porque el día fue muy largo y aún faltaba el domingo. Teníamos previsto, como también es costumbre, acudir a la concentración de Navalcarnero, pero como también es tradición... ¡nos dormirmos!. Así que optamos por un desayuno tranquilo, unos pocos paseos por la urbanización con alguno de mis coches, como por ejemplo el Land Rover, que no sé que tiene que cada vez le gusta a mas gente, a pesar de que no deja de ser otro cascarrio... ¡muy grande!
Pero la segunda parte del domingo incluía otra visita a Madrid, para que Ángel le comprase a Diego un veterano Ford Escort del año ochenta y poco. Así que allí volvimos toda la cuadrilla con nuestros venerables "zarrios", aunque no puedo negar que el regreso, ya de madrugada, a casa, resultó ciertamente agotador, ya que fueron muchas horas conduciendo aparatos que están muy lejos de la perfecta comodidad de su conductor.
Así que, con la satisfacción de haberlo pasado genial y haber contribuido a que mis amigos también lo pasara bien, terminó un fin de semana frenético. Realmente me sorprende cada vez mas la tremenda "cuadrilla" que estamos formando de chicos gays aficionados a los coches y que, poco a poco, va creciendo para satisfacción de todos, aunque estemos un tanto "dispersos" por la geografía (porque, como en la foto de arriba, ni estamos todos los que somos, ni somos todos los que estamos). La gracia de ésto es que, además, pensábamos que eramos pequeñas excepciones en un mundo donde predominan "machotes", "franquistas" y homófobos y resulta que, al final, como en el resto de ámbitos de la sociedad, somos muchos mas de lo que parecía. Todo era cuestión de encontrarse.
jueves, 21 de febrero de 2013
Bueno, ya ha pasado el ecuador de mi periodo de vacaciones que me está sabiendo a gloria aunque, todo hay que decirlo, he podido hacer pocas cosas "fuera" de casa. Y es que la economía está como está lo que me impide haberme hecho algún viaje que tengo pendiente desde hace mucho tiempo. Además, en casa siempre hay cosas que hacer.
Una de las tareas que tenía en mente desde hace mucho tiempo es decorar un poco el garaje con algunos motivos automovilísticos y "vintage", así que me puse a experimentar con los dibujos, el Titalux, y me dispuse a dibujar un gran logotipo de SEAT en una de las puertas del garaje, con un resultado yo creo que mas que aceptable.
En la otra puerta tengo previsto la próxima semana pintar un par de logotipos mas, que dado que son bastante mas complejos, tengo que ver cómo hacerlos con tranquilidad.
Otra de las tareas de estos dias ha sido poner a punto los coches y pasarles la revisión a unos cuantos, dado que a todos no se puede porque no hay presupuesto para tanto. Así, la semana pasada le tocó el turno al 124 mientras que esta semana será la Siata la que pase por la estación de la ITV para así poder llevarla a ClassicAuto que se celebra el próximo fin de semana.
Éstos trabajillos previos a la revisión descubrieron para mí un "accesorio" de época bastante gracioso. En la caja del filtro del aire de la Siata encontré varias pegatinas en las que estaban anotados distintos cambios de filtros a modo de recordatorio para próximas revisiones. Así que, como ando haciendo pinitos con el Corel Draw, me puse a reproducir aquella graciosa pegatina aunque transformándola en tarjeta de aquellas que se cuelgan con una gomita del intermitente. Y ya puestos, me dispuse a darle al reverso un aire "vintage", simulando ser de un taller de la época.
Y hablando de diseños e impresiones, hablaba en la anterior entrada de tradiciones que he recuperado de hace varios años. Una de ellas es la de regalar a mis familiares y amigos un calendario de bolsillo con alguna foto mía, que hasta ahora siempre había sido con motivos ferroviarios. Este año, dado que la afición a la fotografía ferroviaria la tengo un poco abandonada (porque los trenes que hay ahora no me agradan demasiado, entre otras cosas) he utilizado tres fotos, dos de ellas mías, y una tercera de publicidad de Seat de su época. Así, mi motivo ferroviario elegido ha sido el Talgo III RD Barcelona-Montpelier, en una foto que le hice en el verano de 2008 o 2009 en Port la Nouvelle durante mis vacaciones, mientras que la foto "automovilistica" es de mi 124 en la ruta que hicimos este verano después de la barbacoa.
En otro orden de cosas, ya ha pasado un mes desde que Jordi y yo dimos por finalizada nuestra relación y he de decir que las cosas poco a poco se han ido normalizando con el paso del tiempo. Sin embargo, hoy he tenido un pequeño bajón cuando he estado viendo vídeos en Youtube y por un casual me he topado con un "cover" de una canción tocada con el piano. La imagen, que únicamente mostraba las manos tocando, me ha hecho retroceder unos meses en el tiempo y han aparecido en mi memoria multitud de imágenes nuestras durante los días que fuimos felices. El recuerdo de Jordi tocando el piano para mí me ha conmovido y no he podido evitar soltar alguna que otra lágrima, sobretodo cuando pienso lo que él me amaba y el daño que le hice al finiquitar lo nuestro.
A pesar del recuerdo de los buenos momentos que me han enternecido hoy, no paso por alto las razones que llevaron a nuestra ruptura y que, evidentemente, existieron. Por eso hay que ser fuerte y tirar para adelante, confío en que el bajón de hoy solo sea un bache pasajero sin importancia, mas aún cuando el fin de semana pasado fué fabuloso y el que viene lo será mas. Pero eso, será para contarlo en otro capítulo.
lunes, 11 de febrero de 2013
Este año he recuperado algunas "antiguas tradiciones" que abandoné, bien por falta de tiempo o por falta de medios. Una de las cosas que dejé pendiente fué el video resumen de 2011 y de 2012. El primero de ellos ya lo he terminado así que, he aquí, con un año y un mes de retraso, mis marcas de 2011.
martes, 5 de febrero de 2013
Bueno, con la tontería ya ha pasado el mes de Enero, que vaya tela por cierto, porque la cuesta no ha sido cuesta, ha sido muro con el robo de la paga extra de navidad. Pero bueno, eso ya es agua pasada, por lo que intentaré poner al dia un poco ésto, aunque es tarde, me entrará sueño, y lo dejaré a medias (lo veo).
Lo primero que he de contar es que ya no estoy saliendo con Jordi después de varios meses de vaivenes. No quiero tampoco dar mas detalles dado que él así me lo ha pedido. Ya no es mi pareja pero ha sido, es, y seguirá siendo una persona importante en mi vida y un buen amigo.
Aparte de ésto, los días en Portbou transcurrieron con cierta normalidad y este mes se me ha pasado volando, sin duda una de las cosas que ha ayudado a ello es que ahora en febrero me han tocado las vacaciones, y ya estoy felizmente alojado en mi hogar con mi querido gato dando en este preciso instante carreras para un lado y para otro.
¿Y ahora que? Pues dedicaré estos dias a estar relajado, en casa, con mi gato, poniendo a punto mis coches en lo que pueda, e intentando ver a la gente que no puedo ver casi nunca porque no paro por casa.
En cualquier caso, dado que estas vacaciones las voy a pasar aquí, sin prácticamente salir, y que además voy a tener bastante tiempo libre, iré actualizando a lo largo de la semana con algunas cosas que tengo pendientes desde navidad.
(Sí, me entró sueño y no aguanto mas)