No he hablado nada de mi regalo de Navidad, el Escarabajo amarillo del que puse hace unos dias unas fotos. Hay gente que alucina con que una sola persona pueda tener tantos coches y furgonetas (nueve en mi caso, y por orden de antigüedad, el Volkswagen (1965), la Siata azul (1969), una furgoneta Fadisa-Romeo (1970), otra Siata gris (1972), un 127 (1972), una camioneta Sava-Pegaso (¿1973?), un Land Rover grúa (1978), un R11 (1987) y el Seat Córdoba (2000) de uso mas o menos diario). Y si eso añadimos que no es muy habitual la afición automovilística en el gremio gay (y menos aún a los coches clásicos) se confirma que sí, soy un tio un poco fuera de lo común. De echo, sólo conozco un par de chicos con mi misma afición y que también sean gays, uno en Madrid y el otro en Bilbao (un besito a ámbos).
A lo que iba. El Volkswagen llevaba viéndolo aparcado en el mismo sitio muchísimos años, diez o doce por lo menos. Estaba dentro del recinto de una estación de mercancías, y desde el cercanías lo he visto alli aparcado muchísimas veces. Después, cuando ya empecé a trabajar de maquinista de mercancías, lo he seguido viendo pero dentro de la propia estación, ya que habitualmente empiezo o acabo el turno allí, incluso en varias ocasiones he aparcado junto a él. Un dia, un buen amigo me comentó que porqué no investigaba de quién era para comprarlo. Y al cabo de un tiempo, dí con el dueño, que estaba dispuesto a venderlo, y tras verlo mas detenidamente cerramos un precio muy razonable de mutuo acuerdo. Tras firmar los papeleos, nos pusimos manos a la obra para arrancarlo después de unos cinco o seis años parado, le inflamos las ruedas y tras dar un pequeño paseo con él, lo trajimos a casa en una plataforma ya que no tenía ni seguro ni ITV en vigor.
Una vez en casa, lo he limpiado interior y exteriormente, le quité unas horribles fundas que tenían los asientos, y he ido haciendole arreglillos: cerradura del capó del motor nueva (no tenía), he desmontado el parachoques trasero que rozaba con el capó por estar mal montado, he comprado unas matriculas nuevas (sin la E, of course), y lo último ha sido cambiarle el aceite y las bujías. He empezado a desmontarle las moquetas del interior, que no son las suyas, y ya tengo el kit completo para ponérselas nuevas, que me han costado una fortuna por cierto. Al desmontar la moqueta vieja he encontrado algo de óxido, pero creo que es lógico en un coche de casi 45 años que, además, vete a saber qué vida ha llevado, porque sólo en España ha tenido cinco dueños sin contarme a mí, y aquí llego en 1982, así que donde quiera que haya estado ántes a saber qué habrán hecho con él.
Tengo pendiente arreglarle el pedal de acelerador, montarle un filtro de gasolina, y cambiar los brazos y las escobillas de los limpia parabrisas que están hechos mixtos. Después lo llevaré al taller a hacer una revisión mas concienzuda y a continuación a la ITV, así que espero estar disfrutándolo a mediados de febrero como mucho.
A falta de un video del coche, os dejo éste que encontré en youtube de un ejemplar similar en Alemania. El del video es de Noviembre del 65 y el mío de Septiembre, así que están muy muy próximos.
En el próximo post hablaré de chicos, que lo mismo ésto aburre y no es plan de dormir al personal.
miércoles, 20 de enero de 2010
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1 comentarios:
De chicos entndemos mas, si, jejej. Yo de coches pez total, el mío se arrancarlo y ya, no me pidas mas que ni cambia una rueda. Jajja. Eso si, la formula una me la veo si Alonso puede ganar jejeje
un besito cielo
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