Dias frios y oscuros

sábado, 15 de mayo de 2010

 

Hace ya una semana que murió mi abuelo. Han sido unos dias raros y duros. Mi estancia en Vélez se prolongó hasta el miércoles y todo me recordaba a él y su ausencia: sus cosas en el mismo sitio donde las dejaba, la maquinilla de afeitar, pasar bajo el balcón y ver el lugar donde tantas y tantas horas se ha pasado asomado a la terraza, etc...

Eso por no hablar del sufrimiento de mi abuela, que a poco que se iba reponiendo aparecia otra visita de vecinos o conocidos que no producian mas que hacerla llorar y recordarlo. O a mi dejarme muy jodido cuando me recordaban lo orgulloso que estaba de mí y cómo presumía de nieto allá por donde iba. En público, y con toda la familia delante, tanto en el velatorio, como en el funeral o en casa, aguanté el llanto hasta quedarme solo en la casa donde el dolor ya me pudo. Cada noche, antes de dormir, una vez ya en la cama, no pude evitar derramar una gran cantidad de lágrimas. Tan sólo queda el consuelo de saber que no ha sufrido y que ha sido como él hubiera querido, en su casa, rodeado de su mujer e hija que han cuidado de él hasta el final.

Hoy hemos puesto fin a todo éste calvario cuando hemos enterrado las cenizas de mi abuelo en el jardín de mi casa, como mi abuela me pidió, y como a él sin duda alguna le hubiera gustado, que todo quedara en familia. Además, siempre le tendré muy cerca de mi.

A todo este calvario hay que añadir que me he sentido y me siento muy solo en las últimas semanas, Miguel en Barcelona, Julio en Cambridge, Diego y Javi como si no estuvieran por los estudios, etc... Hace meses que no salgo siquiera a cenar un sábado como hoy. Por no hablar de salir de cachondeo. A ver si se empieza a enderezar ésto porque así no voy a ningún sitio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te mando un gran abrazo. Es una situación tan difícil que hay que vivirla para saber lo que uno siente. Cuando murió mi abuela, no es que me sintiera especialmente apegado a ella, pero había estado ahí toda mi vida, y no se, el vacío era extraño. Yo tampoco pude llorar delante de nadie, más que en mi habitación.

Un beso enorme.

Julio dijo...

Quería evitar decirte lo mucho que lo siento por aquí, pero ya sabes que estar a miles de km. y no verte por skype se hace más complicado.
Yo también de hecho de menos, de hecho, tengo muchas ganas de volver en 2 semanas, aunque sólo sea por 1 semana.

Y ya sabes, si quieres hablar, estaré disponible.

Un fuerte abrazo,
Julio

Mario dijo...

Gracias a ambos por vuestras valiosas palabras. Ya estoy mas animado pero sigo estando un poquito "asin", a ver si llega el fin de semana y me despejo un poco.

Lo dicho, gracias y un abrazo.
Mario.