Algunas fotos

domingo, 28 de noviembre de 2010

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En la primera, mi adorado escarabajo en la única incursion que por ahora hemos hecho en Chueca. Fué este verano, aprovechando una tarde que tuve que subir hasta Madrid. Anoche se iba a haber repetido... pero se quedó sin bateria. Así que a ver si la semana que viene.



Otra foto de éste verano. Es de mis vacaciones en Portugal, posando junto a una magnifica locomotora de vapor. Si los trenes son mi debilidad, las locomotoras de vapor son mi perdición.



Mi querido Miguel haciendo contorsionismo para fotografiar la "Siata", en el Centro Comercial Plaza Imperial de Zaragoza.



Presentación oficial del "Pipiolo" del que hablé unas entradas atrás. Parece que al final se va a quedar con "Lolo" de nombre.



Y para acabar, una foto-recuerdo del concierto de Miguel Rios, tocando junto a Ariel Rot... Extasis total.

25 de Noviembre

jueves, 25 de noviembre de 2010

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Dia contra la violencia de género

“La palabra lo puede todo”

lunes, 22 de noviembre de 2010

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Hoy se cumplen diez años del asesinato de Ernest Lluch, ex-ministro del primer gobierno socialista, catedrático, profesor, pensador, y sobretodo persona, buena persona. Empecé a escucharle en la tertulia de sabios en "La Ventana" de la Cadena Ser (junto con Carrillo y Herrero de Miñón) cuando yo tendría unos quince o dieciséis años, y sus palabras y sabiduría me impactaron tanto que durante todos estos años me he preguntado cuántas cosas me quedaron por aprender de aquel señor defensor de la palabra y el diálogo.

Recuerdo perfectamente sus múltiples participaciones desde Donosti, y el profundo amor que tenía a aquella tierra, su deseo por intentar terminar con la barbarie terrorista mediante el entendimiento de todas las partes implicadas, lo cual hace mas ilógico aún si cabe la manera en que desapareció.

Su asesinato fué muy impactante para mí, mas aún habiendole escuchado en la radio apenas veinticuatro horas antes de aquellos dos tiros. Hoy creo que se merece, cuanto menos, una mención, y he aqui un video de la manifestación posterior a aquel nefasto dia.


Gracias!

domingo, 14 de noviembre de 2010

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Mi amigo Miguel ha tenido la valentía de apuntarse a viajar conmigo en la Siata desde Madrid hasta Barcelona, para poder participar este fin de semana en la concentración anual que se celebra en Tarragona, que por cierto, ha transcurrido fenomenal. Solo puedo decirle una y otra vez que mil gracias, además de por el viaje, por acogerme a mi y a mi equipaje en su casa. Así que ya sabes amigo, ¡muito obrigado!

Necesito rock

miércoles, 10 de noviembre de 2010

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El domingo me fuí al ultimo concierto de Miguel Rios en Madrid. Ya había estado en el de Granada, y de hecho no compré la entrada hasta el viernes, pero la verdad es que me apetecía repetir la experiencia y finalmente lo hice, de lo que no me arrepiento en absoluto.

Según la crítica de El País de el dia anterior, la mayoría del público era cuarentón o cincuentón, y de hecho así era el domingo también, aunque algún que otro jovenzuelo si que se veía. De hecho, a nuestro lado se situó uno que, como diria Patri, ¡Ay, omá, que rico!. Y eso que no era muy de mi tipo, pero vaya achuchón que tenía el menda, que por cierto, debió ir solo al concierto. A mi perversa mente se le pasó por la cabeza, no pocas veces, lanzarse a decirle algo, pero... al final no ocurrió.

El caso es que, de aquella noche salí con unas ganas de rock y cachondeo increíbles y que mi cuerpo necesita, así que para cuando vuelva a Madrid, espero darme un buen homenaje por ahí (ya que al final, el sábado trabajé y no pude salir como quería). Y por otra parte, me puse a recordar cómo me empezó a gustar Miguel Ríos y el rock en general cuando era canijo.

Todo debió empezar cuando yo tenía ocho o nueve años. Yo era un niño bastante rarito (como ahora, ¿no?), poco sociable, y mientras los demás niños jugaban a las canicas, chapas o la peonza, yo prefería montar en bici, construir carreteras en la arena o montarme autopistas imaginarias en casa y llevar por ellas autobuses de juguete (que aún conservo) y hacer mis propias rutillas. Eso, o jugar con los Playmobil de obras públicas, que también me traían frito. Y de vez en cuando, cuando me cansaba de todo ésto, me daba por ponerme a trastear con los discos de vinilo de mis viejos, y entre ellos habían dos que especialmente me llamaban la atención: “Rock & Rios”, y “El Rock de una noche de verano”, tanto por el continente”como por el contenido. Del primero me llamaban muchísmo la atención las fotos del concierto, y el título y letra de alguna canción como “Año 2000” (hablamos de que era 1990 mas o menos). Del otro la canción que mas me llamaba la atención era “Antinuclear”, que al escucharla me resultaba demasiado ruidosa, pero el mensaje me atraía muchísimo, más en una época en que de vez en cuando aparecían noticias en la tele sobre pruebas de bombas atómicas por parte de algunos países como Francia.

Un poco después recuerdo que me cambiaron bastante los gustos musicales, aunque de vez en cuando seguia pinchando alguno de aquellos discos. Pero, como se dice coloquialmente, la cabra siempre tira para el monte, y con diecisiete o dieciocho años volví a escuchar rock, incluso un poco después le cogí el gusto al rock duro en castellano, con grupos como Mägo de Oz, Saratoga, Tierra Santa o Stravaganzza, que aún hoy sigo escuchando, a pesar de lo cual nunca he olvidado el origen de porqué me gusta éste tipo de música. Por eso, por lo que he disfrutado, y porque al fin y al cabo es una despedida de los escenarios, éstos dos conciertos han sido para mi inolvidables e irrepetibles.


Conmigo no cuentes

viernes, 5 de noviembre de 2010

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YO NO TE ESPERO


(Copiado vilmente de Cantón Oscuro (me encanta)

Nadie me ve

jueves, 4 de noviembre de 2010

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Como contaba el otro dia, por fin he podido pasar un fin de semana tranquilo en casa. Con la cosa del puente, el domingo subí a Madrid para ver a un amigo que tenía que pasarme unos cuantos gigas en fotos. Y ya que uno hace una pila de kilómetros para ir a Madrid, hice planes con un viejo amigo, llamémosle "R", para tomar algo y vernos. Amigo con el que, por cierto, tuve cierta aventurilla de dos rombos a bordo del 127 amarillo (No se como será en un Simca 1000, pero en un 127 es muuuuuuy complicado).

El caso, es que después de hartarme de ver homosexuales metrosexuales (y muchos pijos) en Principe Pio, llamé "R" para concretar el sitio donde íbamos a quedar, tal y como habiamos hablado por el mesenger. Pero he aqui que mi querido "R", no cogió el teléfono. Ni en ese instante ni en las seis llamadas que hice después, camino del centro. Me fuí en Metro hasta Ópera, y desde allí fui andando hasta Chueca, y viendo que "R" no daba señas de vida, intenté trazar un plan "B", por aprovechar un poco que estaba en Madrid, en el centro, y que además me apetecia un poquito de cachondeo. Pero, avatares del destino, o maldita invasion de la cultura yanqui, la gente andaba enfrascada en rollos de Halloween (¿se escribe asi?), de manera que entre unos ocupados y otros lejos o muy lejos, al final me ví mas solo que la una. Lo único productivo fué que aproveché para comprarme en Fnac el disco de M-Clan en vinilo (soy un fetichista de esos discos negros con surquitos...), después me tomé una coca-cola en el Diurno y di un par de vueltas por Chueca sin saber muy bien ni que hacer, ni a donde ir, hasta que me cansé y me volví a casa.

Este fin de semana espero que no me pase igual, porque me apetece salir de cachondeo, y además quiero pasear por Madrid el escarabajo... porque de furgoneta me voy a hartar (me voy a Barcelona con ella). Así que a ver qué me deparan éstos dias, y sobretodo, a ver si pillo cacho, que falta me hace.

Yellow bug

miércoles, 3 de noviembre de 2010

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No os imagináis lo que mola salir de paseo con el escarabajo. Si que te vean con una furgoneta con cuarenta años, a la gente le llama la atención, imaginaros con un auténtico "herbie" con su discreto color amarillo... Este par de fotos las sacó mi amigo Carlos cuando íbamos a Madrid con los dos cacharros... Miguel a los mandos del VW.





El pipiolo

martes, 2 de noviembre de 2010

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Aqui estoy de nuevo frente a la pantalla, después de una ausencia demasiado prolongada. Sé que suena a "lo de siempre" pero este fin de semana, por fin, he podido descansar. No he descansado ni un solo fin de semana desde que volví de las vacaciones de Agosto, si no he trabajado, he estado de viaje, o he tenido algún "sarao" que me ha tenido ocupado. El último, y posiblemente el mas agotador de todos, ha sido la jornada de puertas abiertas en el Museo del Ferrocarril, que como bien cuenta Miguel en su blog, hizo que durmieramos muy poco y nos diéramos un tute increíble a currar, limpiar, maniobrar, y enganchar material que llevaba mucho tiempo parado.A eso hubo que añadir un par de problemillas que tenía en mi Siata y que tuvimos que resolver la madrugada del viernes al sábado entre Carlos y yo para poder llevarla al Museo el sábado temprano. Al final dormimos dos o tres horas, pero valió la pena.

Hablando de coches, estoy preparando mi última semana de vacaciones para poder meterme a fondo con algunas reparaciones mecánicas que tengo pendientes en los dos 127 y que espero poner a punto para Diciembre, la verdad que en época de frio son los coches mas agradecidos de llevar porque su calefacción funciona bien. El escarabajo está ya plenamente operativo, y espero seguir disfrutandolo un dia de éstos que no llueva y salga un poquito el sol.

Por último, ha aparecido otro "imprevisto" que me ha pillado un poco por sorpresa. Un par de semanas antes de preparar las puertas abiertas en el Museo, nos encontramos un pequeño gatito negro, de no mas de 3 semanas, que estaba a punto de despeñarse de un viejo vagón... y se despeñó. El pobre se pegó un leñazo desde más de metro y medio de altura, de morros, lloraba desconsoladamente y sangraba por la nariz. Al final, como soy el único con casa propia y conocimientos gatunos, me lo tuve que traer a casa y, aunque no quería quedármelo, porque después de la muerte de Lucas no me apetecía volver a tener dos gatos, al final le estoy empezando a coger cariño y creo que se quedará. Lo que no se es cómo llamarlo. ¿Fito? ¿Alguna propuesta?