Mi lista de deseos

lunes, 27 de mayo de 2013

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Históricamente hay una serie de cosas que no he podido hacer, antes porque no tenía tiempo, y ahora que tengo tiempo, porque no tengo dinero. Así es la vida, amigos, uno nunca tiene todo lo que desea, y siempre ha de ser así porque si no... ¡apañados estamos!. Pero, ahora, mucha de estas cosas será cuestión de tiempo poder llevarlas a cabo.

Muchas de esas cosas los habituales lectores de ésta página ya las conocéis. Por ejemplo no sé cuantos años hace que deseo pasar unas vacaciones invernales en Tromso (Noruega)





Vaya tela. Es lo único que puedo decir después de ver los dos vídeos. Otro de los lugares que tengo pendiente volver después de ya casi diez años es Alemania, y es de juzgado de guardia que estando viviendo allí mi amigo Victor, no pueda ir a visitarle aunque sea sólo un fin de semana... Ya me gustaría, pero de momento no puedo.

Y aunque el concepto "Alemania" es muy amplio, claramente para la primera visita que puedo hacer tengo varios objetivos: Munich, Berlin, y la región del Harz, donde estoy impaciente por probar y fotografiar éste tren de vapor.



Otra de las cosas que me fascinaría (y es una idea mucho mas reciente) es organizarme un viaje por Europa a bordo de algún coche clásico. Claramente debería ser una aventura para ir en furgoneta, pero pegarle semejante paliza a la Siata... no lo veo. Aunque el Volkswagen si que parece un buen candidato, pero la de veces que me ha dejado tirado me echa un poco para atrás. Lo ideal sería tener una fabulosa T1 como las de éste video, pero como también está en mi lista de deseos que no se han cumplido, me quedo con las ganas.



Por hoy tengo que dejaros porque me voy a trabajar. Es la una y media de la madrugada y ya es Lunes veintisiete de Mayo. En Portbou el cielo está despejado y disfrutamos de una temperatura exterior de quince grados.

¡Mas buenas noticias!

viernes, 24 de mayo de 2013

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Bueno, parece que la suerte me empieza a sonreír un poco. Esta mañana me ha llegado un correo electrónico para notificarme que he ganado uno de los premios del concurso "El coche de tu vida" de Televisión Española. Realmente el premio es lo de menos, es un "Pack Cuéntame" que no se exactamente que será, me figuro que DVD's, lo que a mi realmente me satisface es que se publique en un medio "tan" público una foto mía, y además de uno de mis coches.


Es una de las fotos que hice éste verano cuando salimos a pasear con los coches tras la barbacoa ya habitual. Mi querido Miguel (que últimamente está demasiado "missing") es quien va conduciendo la furgo, y a su lado Antonio (cuyos blogs "Antonio Machines" y "Los trenes de Peñarroya" os recomiendo que visitéis), y detrás Carlos y Javi, que casi no se le ve.

En la web del concurso (http://lab.rtve.es/retrovisor/galeria.html) podéis encontrar la foto además de una interesante colección de fotografías antiguas enviadas por otros usuarios, llamando especialmente la atención un Seat 1430 matrícula de Madrid, montado en lo que aparentemente parece un "tren de carretera" por Europa.

Por hoy os dejo, próximamente os prometo (u os martirizaré, táchese lo que proceda) con mas entradas sobre automovilismo. Es Viernes, veinticuatro de Mayo, son las diez menos cinco de la noche, el cielo está despejado y en Tarragona disfrutamos de una ligera brisa y de unos estupendos dieciséis grados.

Grupo 43

miércoles, 22 de mayo de 2013

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Un nuevo vídeo antes de irme a trabajar. Los aviones me llaman la atención aunque no soy fanático absoluto, pero la verdad que este montaje es impresionante. ¡Dale al play!

¿Cómo se conduce el AVE?

lunes, 20 de mayo de 2013

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Ésta semana voy a tener unos horarios que me van a hacer casi imposible escribir decentemente, por lo que haré un par de actualizaciones con vídeos interesantes que he encontrado por la red. Éste, cortesía de la revista Vía Libre, muestra un viaje en cabina de un AVE Barcelona-Madrid, y aunque para mi gusto no es una buena descripción de cómo se conduce un AVE (el tío se limita a indicar las transiciones de sistemas de señalización), siempre es de agradecer éste tipo de grabaciones.

El viento nos llevará

domingo, 19 de mayo de 2013

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Ayer a la llegada de mi viaje a Barcelona no publiqué, no por falta de tiempo, sino porque me parecía exagerado publicar dos entradas en un mismo día, así que me dí un descanso.

Lo cierto es que anoche cuando llegué de trabajar, me encontré con que algún hijo de perra ha golpeado con la bola de remolque el parachoques mi escarabajo, abollando el tubo del parachoques "USA" y dejándolo inservible. Tuve que desmontarlo como pude, porque tal y como lo dejó no podía ni abrir el capó. Evidentemente ni ha dejado nota ni nada, pero desde luego que el porrazo que se pegó tuvo que ser bueno para dejar la barra tal y como la dejó. Ésto empañó un poco la tarde, ya que me avisaron por teléfono de que una de mis furgonetas va a participar en un rodaje de una película, de lo cual tendréis puntual información cuando llegue el momento.

Como os podéis figurar anoche estaba "on fire", porque un parachoques nuevo vale cerca de trescientos euros que no tengo. Intentaré buscar de segunda mano alguna barra y así me evito tener que cambiar todo pero a saber... Además, ya es casualidad que ésto ocurra justo antes de la concentración a la que tenía pensado asistir, como así hice.

El mio quedó aparcado siendo el primer pre-67 de la tremenda fila de coches situados en el paseo marítimo. Se puede ver la falta de la barra del parachoques USA que algún hijo de perra me ha destrozado. 
Aunque la economía no la tengo para tirar cohetes, procuro al menos una vez al mes intentar hacer una salida o un paseo, o algun tipo de actividad con el escarabajo, o con alguno de los coches que tengo en mi casa, porque todos a la vez es inasumible actualmente. El caso, que la concentración a la que he ido es el conocido como "Classic Catalan" en Sainte Marie la Mer, un pequeño pueblo costero mas o menos a la altura de Perpiñán. Allí me presenté con mi pobre escarabajo con su parachoques desmembrado. Y la verdad que me sorprendió muy gratamente por muchos detalles: la perfecta organización, lo perfectamente delimitados que estaban los espacios para colocar los coches y furgonetas: escarabajos hasta 1967 por un lado, posteriores por otro, Karmann Ghia por otro, etc... Además, el precio era bastante ajustado para incluir cafe, una bebida a media mañana, aperitivo por la tarde, y la cena además del típico dorsal y programa presente en este tipo de concentraciones: sólo diez euros. Y si te quedabas el domingo esos diez euros también incluían café y aperitivo del domingo.

Tremenda colección de "culitos" de T1
Pero sin duda lo mas llamativo para mi fué la tremenda ruta turística que había planificada hasta un pueblo abandonado a casi cuarenta y cinco kilómetros adentro. Yo pensaba que se trataba de un paseo por las calles del pueblo, o en todo caso los alrededores, pero no que entre ida y vuelta se recorrerían casi noventa kilómetros.

Otro aspecto a destacar es que todos los papeles para la inscripción, así como el "Road Book" estaban escritos en castellano para los que no hablaban francés, que en este caso no fuimos muchos. En el Road Book, y a modo de concurso, se incluían una serie de preguntas sobre el trayecto que, en mi caso, al ir solo, fué bastante dificil completar porque entre conducir, mirar la ruta, mirar las preguntas, y escribir las respuestas... ¡no todo es posible! Sorprendentemente, y aunque salí de entre los 30 primeros uno de los últimos, fuí el segundo en llegar al pueblo abandonado, donde nos dieron un pequeño refrigerio, entregamos el cuestionario de la ruta y después regresamos en caravana hacia Sainte Marie.

La carretera que conducía al pueblo abandonado era digna de película de los años 60. Esta carretera subía y subía hasta el pico mas alto que se ve en la foto, que era un antiguo castillo. 
La verdad que fué una jornada magnifica que me hizo "reencontrarme" con la satisfacción que dan este tipo de actividades, sobretodo del mundo de los Volkswagen que tiene una gran repercusión en algunos sitios... que no son España (generalmente).

Es Domingo, diecinueve de Mayo de 2013, el reloj marca la una y cuarto de la madrugada, en Portbou está el cielo despejado y disfrutamos de una temperatura exterior de quince grados.

Deseos de cosas (im)posibles: ver a todos mis amigos

viernes, 17 de mayo de 2013

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Casualidades de la vida, o no, ayer bajando a comprar el pan me encontré con ésta bandera gay plantada en el chiringuito de la playa...



Ni que decir tiene que he flipado en colores. No se si tendrá algo que ver el hecho de que mañana (ya hoy) viernes sea el "Día mundial contra la homofobia". En cualquier caso, hoy no voy a dar la chapa con el tema gay que ya ayer escribí un buen tocho. Hoy quiero contar lo feliz que me siento con la mayoría de mis buenos amigos, que aunque nos veamos poco (muy poco) siempre es un placer compartir algunos minutos con ellos.

Y ésto ha venido porque, de pura casualidad, se me ha ocurrido avisar a mi amigo Hugo de que vendría con el tren a Barcelona a hacer noche, y al final entre unas cosas y otras me han dado las cuatro y pico de la mañana. Hemos estado él, Luis (su novio) y yo pasando el rato charlando de trenes, metros, frenos, ATP, etc... además de nuestras historias propias de nuestro día a día en la vida. A los dos los estimo "molt" porque siempre se portan genial conmigo y son muy buenas personas.

Otra persona a la que estimo "molt" es a mi querido Edu alias "niño perdío". Mira que nos vemos poco (muy muy poco), que tardo días y días en responder a sus mensajes, sus whatssap, pero sé que tenemos un vínculo muy grande y, estoy 100% seguro, Edu en no tanto tiempo acabará siendo maquinista (como siempre ha soñado).

Evidentemente en este post "pelota" no puedo nombrar a todos porque no acabaría nunca, pero si quiero cuanto menos hacer mención a los que siento que tengo inmerecidamente medio olvidados. Carlos (unito) es uno de ellos, ¡con la de cosas que hemos compartido! Pero es que mis visitas a Madrid dan para muy poco. Al menos la última vez nos vimos y fué genial. A Borja y Koldo siempre estaré agradecido por su hospitalidad y amabilidad conmigo ¡cuantas ganas de volver a Bilbao, coño! Y cuando vuelva no me he de olvidar de Jorge, el chaval que me reconoció en las fiestas de Muskiz para sorpresa de todos los presentes y de él mismo. Con Diego y Jorge tengo pendiente planificar una buena ruta a bordo de nuestros 124, ¡a ver cuando!. La gente de Málaga, Antequera, Campillos: Fran, Dani, Antonio; Mis Caris: Fernando, Victor y Ángel. Y en Madrid Tato y Keko ¡si que tengo pendientes al menos unas bravas con ellos! Cuanto tiempo sin juntarnos la virgen..., Antonio, Carlos (prius), Javi (alaris), David (Getafe), Coqui, Quintas... Si me pongo no acabo.

No me voy a enrollar mas porque estaría cuatro días nombrando gente y me dejaría en el tintero. Hoy estoy, por un lado satisfecho por haber pasado este rato con mis amigos, pero por otro melancólico porque hay tantas cosas que me gustaría hacer y no puedo. Pero por ahora, es lo que toca.

Es Viernes, diecisiete de Mayo de 2013, son las cuatro y media de la madrugada y en Barcelona está chispeando mientras tenemos una temperatura exterior de dieciséis grados.

De fiestas y orgullos

jueves, 16 de mayo de 2013

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Así como quien no quiere la cosa ha pasado el día de San Isidro, patrón de Madrid. Desde la distancia que propicia la geografía y el tiempo, uno va comprobando como sin posibilidad de vuelta atrás, las fiestas de San Isidro ya no son lo que eran. Aunque bueno, pensándolo fríamente, lo de que ya nada es lo que era lo podemos aplicar a tantas tantas cosas...

Sin ser muy amigo de festejos y celebraciones, he de decir que en mi época estudiantil, e incluso después, pude disfrutar de varios San Isidro medianamente decentes, con buenos conciertos en la Plaza Mayor. Una de las ocasiones que mas recuerdo fue cuando fuimos varios compañeros del instituto y yo a la emisión en directo desde el escenario de la Plaza Mayor del programa de M80 "La Gramola", cuando apenas llevaba dos o tres temporadas (que yo recuerde) en emisión presentado por Joaquín Guzmán, y ciertamente aquel programa estaba tomando bastante popularidad entre estudiantes, sobretodo universitarios, y no tan estudiantes. Si mi penosa memoria no me falla, vimos actuar en directo a Kiko Tovar, Amaral e Ismael Serrano. Me suena que hubo alguien mas, no tengo claro si eran "Los Lunes que quedan"... Creo que aquel fué mi segundo "encuentro" con Amaral que me dejó tan impactado o mas que con el primero, pero bueno, eso formará parte de otra historia.

Con una celebración que anda de capa caída, son habituales las voces que afirman que aunque San Isidro sea el patrón y haya que celebrarlo, las auténticas fiestas de Madrid son las del Orgullo Gay, cuyo poder de atracción de masas es digno de ser presenciado en directo. Yo sólo he estado en un par de ocasiones hace ya varios años, una vez en el "desfile" o "Gay Parade" que suena bastante mas cool, y el año anterior un rato que salí por Chueca con mis amigos Manu y Carlos (cuando salían juntos). Pero a pesar de que mi experiencia puede ser poco relevante, sí que es evidente que los números confirman que es un evento que atrae a muchísima gente.

A propósito del tema gay, no se si alguna vez he contado (es bastante probable que sí) cómo fue que descubrí que (oh, casualidades) me atraían bastante mas los tíos que las tías. Siempre que hablo (en la actualidad, o en los últimos años) con gente bastante mas joven que yo, me llama poderosamente la atención que la mayoría de ellos con 12, 13 años, incluso antes, han tenido claro que lo que les atraía eran los tíos y no las tías, lo cual es una gran suerte para ellos. En mi caso, he de decir que, posiblemente motivado por todos aquellos insultos que recibí durante años en el colegio por la tremenda pluma que manejaba (sólo me faltaba despegar), durante mi adolescencia nunca sentí una especial atracción ni por chicos ni por chicas. También es cierto que nunca fui excesivamente sociable, era (y sigo siéndolo, pero bastante menos) muy introvertido, tremendamente vergonzoso, y mi pequeño circulo de amistades creo que, por otras circunstancias, les pasaba un poco como a mi, que pasaban de todo. Sí, amigos, estáis pensando bien: mis amigos y yo éramos los marginados del colegio. Son cosas que pasan.

Dicho todo ésto, he de confesar que aunque la mayoría de gente de la edad que yo tenía entonces se dedicara a experimentar con rolletes, y yo en cambio me dedicara a hacer fotos a trenes, no era impedimento para que me sintiera atraído por alguna(s) chicas, generalmente de la clase de al lado, porque las de la nuestra, no eran orcos, pero eran, lo que ahora conocemos como "cani", "poquera", "choni", etc... (somos de Fuenla, que esperábais...) El caso es que con alguna del cole, mas tarde del insti, llegué a sentir verdadera atracción, pero nunca llegó a pasar nada.

No fue hasta los diecisiete o dieciocho años, mas o menos, cuando empecé a experimentar con un internet recién llegado a casa. Claro que en aquella época no había ni "xtube" ni similares, y encontrar porno medio decente y libre de virus, no era complicado, pero tampoco sencillo. El caso es que pasadas dos o tres semanas de la llegada de Internet a casa, y harto de ver los mismos vídeos porno convencionales, me dio por explorar otro tipo de vídeos (de todo tipo, no voy a ser mas explicito), hasta que me topé con videos porno bisexuales, generalmente con dos chicos y una chica. ¿Y al final una cosa lleva a la otra? No es tan sencillo.

Nuestra generación, evidentemente no es equiparable a los educados en la época de Franco o de la Transición, pero evidentemente la información que teníamos era nula. El único referente que yo recuerdo de "maricón" era Paco Clavel. Y para mas inri, vivimos en directo el lío del Pub Arny de Sevilla, que salpicó a muchísimos famosos que salieron forzosamente del armario por éste asunto, por no hablar del pleno apogeo del Sida, en una época en que los pobres (y las pobres) caían como chinches... Vamos, que, no ya ser, sino que simplemente se te pasara por la cabeza que te atrajesen los tíos, era cuanto menos una desgracia.

Lo de aquellos vídeos siguió durante algún tiempo, hasta que empecé a ver porno gay. Y ¡claro que me gustaba!. Aquello siguió en secreto durante algún tiempo mas, durante el cual pensaba que simplemente me gustaban las tías, pero ver vídeos de tíos me ponía cachondo. Después, cuando tuve mi primer lío con un tio, con el que empecé a salir poco después, pensaba que me gustaban las chicas, y mi novio. Mas tarde, era claramente bisexual, pero procuraba ocultarlo. Luego me sentí agusto con el término gay, pero no con "maricón". Con el tiempo saqué en claro dos cosas: una: que gay, marica, mariquita, maricón, bujarrón, sarasa, soplanucas, muerdealmohadas, invertido, vicioso, "bi"cioso, el adjetivo que quieras, pero yo no lo he elegido, me ha tocado, y bien orgullos de ser lo que sea. Y otra, es que las etiquetas me dan igual, porque te enamoras de las personas, no de su sexo.

Es Jueves, dieciséis de Mayo de 2013, son las tres y cuarto de la madrugada y en Portbou hacen doce grados, el cielo está parcialmente nublado y sopla viento moderado de tramontana (¡como no!)

Agradecido

miércoles, 15 de mayo de 2013

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Creo que prácticamente todos los días, mientras estoy trabajando, en algún instante, me viene a la mente lo afortunado que soy de trabajar en lo que siempre he querido y de disfrutar como disfruto de mi trabajo. Hay ocasiones en que comento con alguien "el día tal me lo pasé genial", y claro, me suelen mirar con cara de póquer porque es cuanto menos una afirmación un tanto excepcional.

Jamás podía imaginar, ni en el mas remoto de los sueños de mi infancia, que "equis" años después acabaría haciendo kilómetros y kilómetros conduciendo trenes. Nunca he sabido muy bien de donde viene ésto, porque en mi familia no hay ningún ferroviario, aunque sí que tengo muy claro que, desde los mas antiguos recuerdos que mi memoria conserva, los trenes, metros, coches, autobuses, y maquinaria en general me llamaban poderosamente la atención.

Como he dicho ántes, todo cacharro que se moviera me llamaba la atención. Aquí tenemos a un "little Mario" subido en una apisonadora que estaba construyendo la circunvalación de Fuenlabrada. Para el que lo conozca, ésta foto está tomada enfrente de la Piscina Municipal. 
Recuerdo, por ejemplo, siendo muy muy pequeño (¿5? ¿6 años?) que mi padre acudía con cierta frecuencia a un taller o desguace, no lo tengo muy claro, en Alcorcón, junto a la estación de San José de Valderas, y en la pared de dicho lugar, por lo alto, transitaba (y transita) la línea de cercanías de Móstoles. Yo allí disfrutaba de lo lindo "poniendome a los mandos" de un desvencijado dumper de obra que ni funcionaba ni nada, pero yo moviendo todas aquellas palancas, pisando los pedales, y de vez en cuando viendo pasar alguna 440 azul en su trasiego monótono entre Móstoles y Laguna, era muy feliz.

Mis recuerdos ferroviarios de la infancia tienen tres raíces fundamentales: El Metro, la propia línea de tren que pasa por Fuenlabrada, y nuevamente la línea de Móstoles y las 440 azules. Mis recuerdos del Metro vienen de los viajes desde Fuenlabrada a Carabanchel, mi barrio adoptivo y donde vivían mis abuelos. Casi todos los fines de semana, antes de que naciera mi hermana (incluso bastante tiempo después) era habitual que mis abuelos me recogiesen tras salir del cole el viernes, pasara el fin de semana con ellos, y el domingo mis padres fuesen a recogerme. Aquellos viajes durante algun tiempo eran a bordo del 127 rojo de mi abuelo, pero después lo normal es que fuese en autobús hasta Aluche y desde allí en Metro.

De aquellos viajes por el suburbano, durante tantos años montando siempre en los trenes de la serie 1000, hay "flashes" de ciertos detalles que me llamaban la atención y que, con los años, fuí descubriendo el porqué. Por ejemplo, recuerdo que, en ocasiones, nos montábamos en un coche que parecía mucho mas moderno de lo habitual, con puertas de acero inoxidable, sin apenas ruido, y lo que me frustraba mas: que por las rendijas de las puertas ¡no se podía ver la via!. Otros detalles que jamás podré olvidar son los espacios para el empleado que abría y cerraba las puertas con un curioso artilugio cuyas siglas tampoco puedo olvidar: MANISAN.
El famoso "Manisan" que utilizaban los operarios que se encargaban de la apertura y cierre de puertas
Los sábados en muchas ocasiones me iba con mis abuelos a la Casa de Campo, al Lago o al Parque de Atracciones, y aquello llevaba consigo... ¡montar más en Metro!. El obligado transbordo a la Línea 10 en Aluche me fascinaba, tanto o mas que los peculiares colores azules y grises de aquellos trenes 300. Recuerdo también montar de vez en cuando en los trenes 300 de primera serie, que se me antojaban mucho mas ruidosos que sus sucesores, y que un día, sin pena ni gloria, dejaron de circular para desgracia del que escribe estas líneas.

Por último, la línea de Móstoles también está presente porque, en otras ocasiones, mi abuela me llevaba a El Soto, donde vivían mis tíos, y aquellos viajes, con billete combinado, eran simplemente fabulosos. El olor a creosota de las estaciones, los asientos de skay, la calefacción a tope, son señas de identidad propia de una época que pasó y que ya no volverá.

Después de haberme puesto en modo "abuelo cebolleta" contando mis recuerdos NO TAN LEJANOS, voy a ir terminando porque es mi hora de dormir después de haber estado toda la noche trabajando. Hoy la culpable de mi diversión en el trabajo ha sido la 269.755, casualmente (o no) es mi subserie favorita de locomotoras 269 ya que, al tener una transmisión de 120 km/h, el freno eléctrico a 100 es muy eficiente y permite hacer una conducción del tren sin tener que "tirar" de freno neumático, una "cultura" que nos inculcaron a fuego durante mi etapa en la empresa privada (porque evidentemente, se ahorran mucho mucho dinero en zapatas de freno), pero que en mi actual empresa no está muy presente, lo cual no deja de ser una lástima. Y, aunque ya no sea una cuestión de ahorro o no (porque las zapatas que yo ahorre, ya vendrá otro que las gaste), para mí es también una cuestión de confort de marcha, facilidad de regulación de la frenada, etc...

La 269.755, responsable de que esta noche me lo haya pasado pipa conduciéndola 
En resumidas cuentas, parece mentira que unas máquinas que, con un nulo o casi nulo mantenimiento, sucias, roñosas, y en ocasiones "porculeras" por las averías e incidencias que ocurren durante el camino, sigan dando guerra día tras día y, en ocasiones como hoy, puedan darme la satisfacción que me da conducirlas y "estrujarlas" todo su potencial.

Ya es Miércoles quince de Mayo, son las nueve menos cuarto de la mañana y en Tarragona tenemos una temperatura de diecisiete grados. El cielo está encapotado y amenaza con llover.

Todo lo que nunca hice bien

lunes, 13 de mayo de 2013

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Tras estos dos meses y medio de abandono del blog, lo retomo de nuevo con el firme propósito de actualizar casi a diario (en serio).

En todas estas semanas han ocurrido cosas interesantes, y otras que carecen de importancia. Haciendo un rápido resumen, tras un par de altibajos mi amistad con Jordi parece haber quedado definitivamente normalizada, creo que he sido capaz de demostrarle lo importante que ha sido para mí y el aprecio que le tengo a pesar de que nuestra relación haya finalizado. Sé que está ahí para lo que necesite y de la misma manera él puede contar conmigo para lo que haga falta.

En otro orden de cosas, en el mes de Marzo pude hacer una pequeña escapada (asequible, porque no está el horno para bollos) a Lérida, tal y como hice el año pasado con Miguel y Pol. En esta ocasión el plan varió sustancialmente respecto al del año anterior, ya que en lugar de chuparme una pechá de kilómetros con el Volkswagen a través del "Eje Transversal", me fuí hasta Zaragoza en AVE para, desde allí, regresar a Lérida a bordo de un tren histórico fletado desde Madrid servido por la única unidad 440 original que se encuentra preservada. A pesar de que no profeso demasiada admiración por la entidad que conserva dicho tren (por razones que no vienen al caso), he de decir que fué un trayecto de lo mas agradable y hay que reconocer lo meritorio del trabajo de conservación y mantenimiento que hacen en dicha unidad.

El menda lerenda una vez llegados a Lérida. Camiseta corporativa de nuestra asociación AREMAF of course. (www.aremaf.com)

Una vez allí estuve acompañado de algunos amigos y compañeros como Mario, un maquinista recién aprobado, Gloria, maquinista de Cercanías de Barcelona como Miguel, o Nacho, mi compañero de piso que es tan friki o más que yo de los trenes. Hay que añadir que en el viaje desde Zaragoza ya me acompañaban mi amigo Antonio, que vino desde Madrid con su cuadrilla de amigos de su Asociación, y Alejandro, el chico amigo de Iñaki del que hablé en la anterior entrada. Éste se quedaría conmigo el fin de semana y aprovechamos para dar un paseo con el Volkswagen hasta Perpiñán y regreso por La Jonquera.

Al regreso de Perpiñán paramos en Figueres para enseñarle el 1500 a Alejando. Ah, ¿que no he contado la historia de ese 1500? Pues ya tengo tema de que escribir otro dia

Después de aquel fin de semana lo cierto es que todo transcurrió sin mucha novedad. La semana santa la pasé sin pena ni gloria trabajando, para mas inri de reserva (sin hacer prácticamente nada) y en turno de 22:00 a 6:00, y las siguientes semanas entre viajes de trabajo, y la importante limitación que tengo de movilidad por no tener un puto duro, me ha impedido tener un poquito de vida social.

Lo cierto es que me resulta bastante frustrante tener la frontera a sólo un par de kilómetros de casa y no poder explorar mas allá (o incluso mas acá pero hacia el sur) por el tema económico, pero es la época que me ha tocado vivir y no se puede hacer otra cosa, hay que apretarse el cinturón.

Para el capítulo de mañana dejaré pendiente de contar los días que he pasado en casa, que han sido muy productivos en cuanto al ámbito automovilístico se refiere, y que por su extensión es digno de ser publicado en otro post.

Es Lunes, trece de Mayo, son las doce menos diez de la noche, el cielo está despejado y la temperatura exterior en Portbou es de catorce grados.