Semana de arreglos

Advertencia: hoy toca post automovilistico.

Por fin, después de casi tres semanas, he conseguido arreglar el ordenador de sobremesa, y lo que es mas importante, sin formatearlo. Y aunque podía haber actualizado desde el tablet, la verdad que las fotos que quería publicar las tenía en la camara de fotos, así que era u poco complicado. El caso es que aqui estoy de nuevo.

El fin de semana pasado lo he pasado bien, no, requetebien. Vinieron Victor y Fernando, que son dos amigos gays de Málaga, y con los que comparto esta extraña afición en el mundo mariquita de que nos gusten los coches antiguos. Y, no contentos con haber pasado el sábado en la feria del coche clásico de Madrid, cena en Sol y paseo por Chueca (y haber conocido a un chico majo y simpático que tiene un 127 como el mio), el domingo nos dedicamos (o mejor dicho, se dedicaron junto con Javi, otro chico gay aficionado a la mecanica) a arreglarme los frenos del escarabajo, que hace unas semanas dejaron de funcionar como debían.

Entre ITV's caducadas, frenos rotos, y motores desmontados, el único "clasico" "util" era el R11, y con el nos movimos todo el fin de semana.

En la foto vemos a Victor haciendo contorsionismo para purgar los frenos del pobre VW

No contentos con el sábado y el domingo, el lunes antes de irme a trabajar les lleve al desguace La Torre donde les dejé disfrutando de lo lindo desmontando piezas de a saber cuantos coches. La visita, aunque para mí fué corta, resultó fructífera porque fiché un par de seat con asientos en condiciones medianamente buenas y susceptibles de ser comprados para mi 127 amarillo, que tiene una tapiceria de algún modelo mas moderno y que no pega ni con cola, ademas de no quedarse bien fijados los asientos traseros. Así que el martes, nada mas llegar de viaje y antes de irme a casa, me dí una vuelta y finalmente me llevé los asientos para mi coche.

Mi garaje casi parece un taller mecánico de los años setenta. Los asientos estaban en proceso de limpieza cuando les hice la foto.

Con el asiento trasero ya en su sitio

La proxima semana voy a intentar ir poniendo un poco de orden a todo este desaguisado automovilistico que tengo en casa, llevando un par de coches a la revisión, la Siata al taller, y si soy capaz de arreglar con algún amigo los frenos del Land Rover, quedará todo medianamente listo para la temporada primavera-verano.

Mentiria si dijera que no disfruto con mi cucaracha amarilla. Lo cierto es que cada dia mas, a pesar de lo que ha costado "enderezarlo" y lo que queda.