Después de la tormenta...

...siempre llega la calma, y aunque he pasado dos días horribles por el tema que os podéis imaginar (no recordaba que los desengaños amorosos fuesen tan duros) al final el día me encuentro mucho mejor y con las ideas claras.

Creo que si he tardado casi cuatro años en tener algo medio serio (en este caso se ha quedado en un intento, casi más un sueño o una ilusión) ha sido porque la última vez lo pasé tan tan mal que no tenía ganas de volver a pasar por algo parecido... Y ya veis cual ha sido el resultado. Hoy hablando con Miguel por teléfono casi me hecho a llorar y he tenido que cortarle la conversación para evitarlo. Han sido tantas ilusiones y tantas esperanzas que se han ido al garete... Por no decir cómo me siento, pero bueno... Sólo tengo el consuelo de que, por mí desde luego, no ha sido.

Pero bueno, la vida sigue y yo también. Ya os seguiré contando (todo) aprovechando que por fin llegó el tabet y espero poder dar un empujoncito al blog escribiendo a diario este donde esté. Como dice ésta canción, un nuevo día se respira y es por eso que me quedo con mis alegrías.

http://www.youtube.com/watch?feature=youtube_gdata_player&v=klnlJJ667QQ

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