Sorprendentemente...

... me da mucha pereza "ponerme a ligar". No sé si es la mejor manera de expresarlo pero sí, si no conozco a ningún chico "nuevo" desde hace año y medio por lo menos es porque me dá pereza ponerme en el chat, o rastrear perfiles, o cosas así, que son los únicos métodos que me han servido para pillar cacho desde que tengo uso de razón, salvo alguna honrosa excepción.

Creo que una de las razones principales de que ésto ocurra es que acabé en mi época en Campillos (pueblo de 8000 habitantes de Málaga, donde viví cerca de 2 años y medio) bastante harto de buscar y no encontrar nada, algo ciertamente lógico porque en los pueblos, por aquello del qué dirán, la gente suele estar en el armario y con tres candados bien echados. Ésto para mí suponía que cuando me preguntaban "donde vives" y respondía con total naturalidad "en Campillos", si el chaval en cuestión era de allí lo normal es que cerrase la ventana o desapareciese, y el que no lo hizo jamás llegué a saber quién era por su miedo a que le delatara. Es triste, pero es así, y me pasó muchas veces.

A pesar de todo me eché mis amiguetes y ligues (principalmente de los pueblos de alrededor), pero como digo, si hago resumen la experiencia en éste aspecto es bastante pésima. Creo que por eso, cuando me vine a vivir a mi pueblo actual, de 2000 habitantes (aunque en mi urbanización, en medio del campo, no creo que seamos mas de 30 personas), prácticamente ni me planteé ponerme a buscar ligoteo por aqui alrededor, no ya por mojar el churro, que es lo de menos, sino por echarme amigos aquí cerca, salir a tomar algo, etc... sobretodo teniendo a mis amigos de Madrid a escasos 50 kilómetros.

Pero, quieras que no, también te apetece de vez en cuando cambiar de aires, conocer alguien nuevo, etc... Yo he tardado un año y pico en ponerme a buscar y el otro dia, no solo entré en el chat, sino que actualicé mis perfiles con fotos nuevas, cambié un poco la descripción, etc... y aunque sólo dediqué una tarde a ello, "conocí" (porque técnicamente no nos conocemos) a un chico de un pueblo cercano, que con apenas una conversación rápida, tuvo la confianza suficiente como para darme su número de teléfono, algo que me resultó bastante extraño, pero bueno, hay que tener fé en las personas (a pesar de que muchas veces la pierdas). Así, sin saber él como soy yo ni yo saber cómo es él, porque no nos hemos visto ni en fotos ni en webcam ni nada, me llamó pasadas unas horas y mantuvimos una interesante conversación, a pesar de mi escepticismo inicial, pues mucho en estas cosas no confío. Y a decir verdad, me gustó lo que me contó, su forma de pensar, etc...

Hoy ha pasado mas de una semana desde que hablamos, y después de que le mandara un mensaje el lunes, me ha llamado y hemos seguido hablando animadamente. Me parece de coña, porque sólo conozco su voz, puedo también hacerme una idea de cómo piensa, como actúa, cuáles son sus sentimientos, pero me atrevo a decir que éste chico me gusta y no dudo en que nos conoceremos pronto. No me hago ilusiones, ni tampoco quiero poner especial énfasis en éste tema, pero quieras que no, te alegra el dia saber que hay gente que aún piensa con la cabeza y con el corazón, y no con la punta del rabo.

En fin, ya veremos en qué queda todo ésto. Como dice ésta canción, que viene como anillo al dedo, a veces sale mal, a veces sale... Y ahora, me voy a currar un poco, y además camino de un lugar que me encanta. Chao!