Siete dias de veintisiete

domingo, 27 de septiembre de 2009

 

Llevo sin escribir siete dias, los que han pasado precisamente desde mi cumpleaños, y fundamentalmente es por falta de tiempo: llevo más kilómetros a la espalda en ésta semana que el baúl de "la piqué". Al igual que el este verano, cuando "peinamos" a la vieja en Miami Playa, estos dias atrás he estado con algunos compañeros recorriendo nuevas líneas para conocerlas, en éste caso en el norte. Hacía muchos que no andurreaba por Euskadi (a decir verdad, hace un año y medio estuve en Bilbao pero casi testimonialmente), y sitios como Donosti llevaba sin visitarlos cerca de diez años. Me ha gustado mucho conocer, desde alante, porque como viajero sí lo conocía, todo el ámbito ferroviario del Pais Vasco, y me ha sorprendido mucho la gran cantidad de cambios que ha habido en éstos años.

Lo que sí que es cierto es que hubiera deseado disponer de un poquito mas de tiempo libre, porque salvo el día que cenamos en San Sebastián (con el Festival de Cine en plena efervescencia), ha sido todo bastante monótono y agotador. De Bilbao por ejemplo teníamos la salida a las seis y cuarto de la mañana y volvíamos al filo de la hora de cenar, y lógicamente, lo único que apetece es coger la cama cuanto antes. Pero bueno, a ver si es cierto que empezamos a viajar en serio por el norte, y así culmino alguna cita que tengo por ahí pendiente.

En otro orden de cosas, el viernes antes de mi cumpleaños por fín culminé un proceso que ha durado casi tres años (por muchas circunstancias diferentes, todo sea dicho): he pasado la ITV al Land Rover, y he obtenido el permiso de circulación que era el último trámite para poder por fin andurrear con él. Ya solo me queda hacer éstos dias el seguro, así que intentaré la semana que viene estrenarlo de verdad. Y a su vez, a mi pequeña furgonetilla Siata la he dejado en un taller especialista en Seat 600, que es la misma mecánica que la de mi furgoneta, para que la preparen para una profunda revisión, que falta le hace sobretodo en lo relativo a los frenos.

Y por ahora, poco mas hay que contar. Este tocho seguro que va a resultar super-aburrido a quien siga el blog y no le gusten los coches, pero a falta de algún jovencito salido que ocupe mi tiempo y haga de mí su juguete particular, ésto es lo que hay. Hasta la próxima.

0 comentarios: