Vacaciones de verano 2010

viernes, 20 de agosto de 2010

 

Al final mis dias en Vélez pasaron rápido y sin tiempo para mucho, ni siquiera para aburrirme. El sábado salí a dar una vuelta por la costa, y acabé en Málaga comprando cosillas para la casa en un Bauhaus, y algún bote de pintura que llevaba tiempo buscando y no encontraba. Por la tarde me acerqué a la playa y me sorprendió la buena temperatura del agua, ya que hacía años que no me bañaba en Torre del Mar precisamente porque el agua estaba bastante fria. Pero el sábado estaba a una temperatura muy buena y me bañé hasta bien entrada la noche.

El domingo tenía ya planeado subir a Campillos a darme un buen chapuzón en los pantanos de El Chorro, y por la noche disfrutar de la feria del pueblo, a la que no he faltado desde que hace cinco años me fuí a vivir allí. Y me lo pasé bastante bien, bebí como hacía mucho tiempo que no bebía (pero lejos de llegar a ciertas borracheras de tiempos pasados), y avisté yogurines que en éstos años han ido creciendo y están ya de muy buen ver.

El lunes tenía previsto volverme a primera hora a Toledo, para descansar y seguir viaje a Portugal el martes temprano, pero Victor, el chaval del que hablé en un post anterior, me llamó para quedar un rato, así que al final en lugar de tirar para casa, volví a Málaga, donde quedamos para ir a dar una vuelta en el coche de dos amigos suyos que comparten esta peculiaridad de ser gays (además con los mismos gustos que yo en cuanto a los chicos) y aficionados a los coches . Y la verdad que pasé una tarde genial, subimos hasta Ronda, hicimos turismo, vimos jovencitos que estaban para hacerles un par de favores, y regresamos a Málaga. Después de cenar me cogí el coche de vuelta a casa, donde llegué a las cuatro y pico de la mañana, no sin antes estar a puntito de matarme porque en plena A4, entre Córdoba y Andújar, circulando a algo menos de cien por hora, me encontré con una increible riada en medio de la autovia. Y suerte que era en recta, que el "aquaplaning" no desvió mucho mi trayectoria, y que no se me llegó a parar el coche, porque no me quiero ni imaginar la que se podía haber liado. Al dia siguiente ví en el periódico que había habido una increible lluvia torrencial por aquella zona, así que "pa habernos matao". Y ahora, mi coche tiene barro en el motor hasta en el último tornillo.

Y el martes cogí los bártulos y me vine para Portugal, un viaje un poco agotador y eso que preferí dar un rodeo bueno pero coger casi todo autovía, porque la vez anterior que estuve aquí salimos a las siete de la mañana y llegamos a las seis de la tarde, y madre mia que carreteras tercermundista cogimos. Ésta vez ha sido todo mejor planificado y, aunque con un rodeo considerable, he preferido venir por autovía hasta Regua, y desde allí ya coger carreteras locales (más de una hora, por cierto).

Y ya sólo me quedan dos dias aquí, mañana iré a ver el tren de Vapor que viene todos los fines de semana, y el domingo tempranito volveré a casa, donde tengo ganas de llegar la verdad. No es que me lo esté pasando mal, pero tampoco estoy descansando lo que yo quería, sobretodo porque me despierto muchas veces de madrugada y así no hay quien duerma ni quien descanse. Lo curioso es que, al contrario de lo habitual, no recuerdo qué es lo que estoy soñando cuando me desvelo, cuando normalmente suelo acordarme bastante bien de todos mis sueños. Pero bueno, hoy intentaré dormir mejor, porque he estado nadando bastante y estoy cansadillo.

Seguiremos informando.

0 comentarios: